“¿Por qué nadie habla de lo que yo vivo cada mes?”

¿Qué te proponías al hacer este documental? ¿Lo has conseguido?

Quería que la gente empezara a pensar sobre la menstruación y el cuerpo de las mujeres de una manera nueva. Ayudar a las mujeres para que no se conformen con que la regla tenga que doler de forma natural. Que investiguen por sí mismas y mejoren sus vidas. Que puedan aprovecharse y beneficiarse del ciclo menstrual, que da para mucho. Que los hombres entiendan mejor a sus compañeras, hijas, amigas... Que les aporten cariño y apoyo. Que ambos empiecen a ver el lado positivo de la menstruación, que sí lo hay, y bien grande, sólo que muy tapado y tímido. No sé si lo he conseguido, espero que un poco. Los hombres que ven el documental, sí parece que cambian. Pero lo más difícil es que vengan a verlo. Con las mujeres es más fácil.

¿Se está moviendo mucho la película?

El documental está viajando por muchos festivales del mundo, pero también estamos buscando la manera de que llegue a los niños y niñas en los colegios, para que no caigan en la misma trampa que nuestras generaciones. Para que empiecen bien desde el principio y sepan respetarse y quererse. En EE UU ya se está distribuyendo en colegios a través de la Media Educational Foundation. Y en el terreno del trabajo de género está teniendo mucha aceptación. Parece que en España hay interés por incorporar el documental como posible herramienta institucional.

La menstruación sigue siendo hoy un tema tabú en muchos ambientes…

Depende de país y de la familia o tipo de grupo que forman las mujeres. Por ejemplo en Irlanda no se habla de la menstruación, ni entre las chicas jóvenes, ni las madres con sus hijas en sus casas. Esto puede ser muy dañino para las niñas, porque el mensaje que reciben es: ¿Por qué nadie habla de lo que yo vivo cada mes? ¿Por qué tengo que callarme? La conclusión es que es algo vergonzoso.

El desconocimiento de los hombres sobre este tema es muy alto. ¿Nos espera la misma ignorancia en el futuro?

Eso depende de las mujeres. Si empezamos a hablar clara y positivamente sobre el asunto, lo irán asimilando. Así que cuanto más naturalmente compartamos nuestra experiencia con ellos, mejor entenderán lo que nos pasa no sólo física, sino también psicológicamente, más conocimiento y empatía podrán sentir hacia nosotras. Si una mujer está orgullosa con su regla y lo demuestra abiertamente, el hombre no se va reír de ella. O la valora y tiene más respeto, o me imagino que no se va quedar con un hombre así mucho más tiempo.

¿Las terapias alternativas han hecho que ya no te duela nunca la regla?

Mi ciclo menstrual y mi vivencia al respecto han cambiado 180 grados, pero nada se gana para siempre. La menstruación es como un compás para mí. Si hago cosas que realmente no quiero hacer, me alimento mal, no hago ejercicio y me dejo empapar por el estrés, sí que me duele, aunque no tiene nada que ver con el grado de dolor de antes. Por eso procuro no olvidar tratarme bien a mí misma, porque sé que después pasa factura.

En el documental hablas de dos actitudes que se repiten en un alto porcentaje de mujeres: “la regla es un castigo horrible y doloroso” y “hay que mantenerlo en secreto porque hablar sobre la regla debilita a la mujer”…

Creo que estas dos actitudes están haciendo mucho daño. La ex jefa de la BBC dijo que mientras ella fuera la directora del canal de TV nunca pasarían un documental sobre la regla... Pero si seguimos escondiendo algo que vivimos cada mes, ¿cuál es el mensaje? Precisamente eso nos hace más débiles frente a los hombres por la vergüenza que tenemos, y ante todo, frente a nosotras mismas. Yo no quiero pensar que tengo algo vergonzoso dentro de mí que da asco y necesito tapar.

¿Qué tradiciones se mantienen hoy en relación con la regla?

En algunos países donde todavía practican la mutilación femenina, eligen para ello el día de la primera regla. En algunas tribus las mujeres tienen que ir a una choza menstrual, donde duermen en el suelo y no pueden mantener el contacto con sus hijos. En la tradición judía, la madre da una bofetada a su hija el día que le llega su primera menstruación. Por suerte, casi todas estas tradiciones van desapareciendo o han desaparecido ya, aunque muy recientemente…