La mañana ha transcurrido en silencio en Cancún (México). Cuando se pensaba que los países iban a trabajar desde primera hora de la mañana en un texto para llegar a un acuerdo a lo largo de la noche, el documento aún no aparece. Las próximas horas serán "vitales".
“Hay silencio ahora mismo porque las partes están resolviendo los problemas pendientes, sobre todo con los mecanismos de monitorización, reporte y verificación (MRV), financiación y mitigación”, declara a SINC Isaac Valero, portavoz de la Unión Europea.
No obstante, en las próximas horas habrá “mucho ruido”. “Los países van a presentar lo que se ha conseguido con el paquete equilibrado”, señala Valero quien se muestra “relativamente” optimista por los avances en MRV (transparencia), financiación, REDD y la apertura de las partes.
“Pero queda bastante por hacer”. En MRV se ha avanzado más en aspectos políticos e ideológicos, aún no se ha establecido la periodicidad de las revisiones.
El paquete equilibrado ha empezado “a tomar forma”, ha apuntado Connie Hedegaard, comisaria europea de Acción por el Clima, que también informa de los avances “insuficientes” en la forma legal del acuerdo, los mecanismos de mercado, y la brecha entre el límite de 2ºC y los compromisos de los países. “No son detalles menores sino cruciales”, ha zanjado Hedegaard.
En cuanto a la financiación, Bangladesh, país que, junto a Australia, es el facilitador de este grupo informal de trabajo, acaba de anunciar que existe un consenso para establecer el Fondo Verde. Esto permitiría la aportación de 100.000 millones de dólares al año a partir del año 2020.
En este momento “crucial” de la cumbre, los temas más difíciles siguen siendo los mismos: mitigación y transparencia, que deben introducirse en el proceso de Naciones Unidas. “Las promesas de Copenhague no son suficientes. Cuando hoy surja el paquete equilibrado veremos qué se puede hacer”, ha afirmado Joke Schauvliege, ministra flamenca de Medio Ambiente, Naturaleza y Cultura.
La postura de la UE es “constructiva”. “Estamos en Cancún para salvar el proceso y el clima. Pero será difícil”, ha recordado la comisaria europea. Para los europeos, las promesas de Copenhague no son el final, “sino el principio”.
Alcanzar el acuerdo a toda costa
Con el objetivo de llegar a un paquete equilibrado completo, la UE mantuvo ayer intercambios “francos” con Japón y Rusia, países que se oponen al segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kyoto, para “buscar soluciones”. La preocupación de estos países es que el Protocolo no es suficiente, y que “se debe hacer más”.
“Es posible que se llegue a algo intermedio y que se considere el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kyoto sin Japón y Rusia”, ha explicado la comisaria europea. En este proceso, la flexibilidad es “esencial”, porque “si los temas no se resuelven en Cancún, será difícil llegar a Durban (Sudáfrica)”, sede de la Cumbre del Clima en 2011. “Cuanto más se avance, más leve será el camino hacia Durban”, ha aconsejado Hedegaard.
El Grupo Africano y el Grupo de Países Menos Desarrollados (LDC, por sus siglas en inglés) han mostrado su apoyo al segundo periodo de compromiso del Protocolo, e instan a Japón a “mostrar el liderazgo climático”. “El Protocolo de Kyoto tiene gran valor para Japón, por eso pedimos que lo honren, y no le falten al respeto”, ha manifestado el portavoz del Grupo Africano.
Los asuntos debatidos siguen por ahora siendo “complejos”, y desde ayer las consultas informales se han desarrollado “prácticamente” sin pausa. “Las partes no deben perder de vista lo que está en juego. Tengamos siempre en mente los beneficios de actuar responsablemente. Si llegamos a un acuerdo hoy en Cancún, habremos prestado un gran servicio al esfuerzo global contra el cambio climático, a millones de personas y a futuras generaciones”, ha declarado Patricia Espinosa, presidenta de la COP 16.