Cerca de 17.000 especies están en peligro de extinción en todo el mundo

El informe ‘La vida silvestre en un mundo cambiante’ de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) demuestra que 1.159 especies estarían ya extintas y 16.928 están amenazadas de extinción. Con estos datos, la UICN señala que el compromiso que adoptaron los gobiernos para reducir la tasa de la pérdida de la diversidad biológica en el mundo antes de 2010 no se podrá cumplir.

Cerca de 17.000 especies están en peligro de extinción en todo el mundo
Rana llamada mantella dorada (Mantella aurantiaca) de Madagascar en peligro crítico de extinción. Foto: Jean-Christophe Vié (UICN).

El estudio de la UICN, que se publica cada cuatro años, ha analizado 44.838 especies de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, y presenta los resultados por grupos de especies, regiones geográficas, y tipos de hábitats: marino, terrestre y agua dulce.

El informe muestra que 869 especies están extintas o lo están en estado silvestre. No obstante, la cifra asciende a 1.159 si se añaden las 290 especies en peligro crítico de extinción clasificadas como ‘posiblemente extintas’. En total, son unas 16.928 especies amenazadas de extinción. Para la UICN, esta cifra es una subestimación considerable si se considera que sólo el 2,7% de las 1,8 millones de especies descritas han sido analizados.

“Cuando los gobiernos toman medidas para reducir la pérdida de biodiversidad, se logran ciertos éxitos de conservación, pero todavía distamos mucho de invertir la tendencia”, ha explicado Jean-Christophe Vié, director adjunto del Programa de Especies de la UICN y redactor principal de la publicación. “Es hora de reconocer que la naturaleza es la empresa más grande del planeta, que trabaja para beneficio del 100% de la humanidad, y lo hace gratis. Los gobiernos deberían dedicar el mismo esfuerzo, si no más, a salvar a la naturaleza que a salvar a los sectores económicos y financieros”, ha declarado Vié.

La difícil situación de las especies de agua dulce

En Europa, el 38% de todos los peces están amenazados, y en África oriental, el 28%. El alto nivel de amenaza se debe a la gran conectividad de los sistemas de agua dulce, que hace que la contaminación y las especies invasoras se propaguen con rapidez, y a la poca atención de las especies de los recursos hídricos.

En los océanos, el panorama no es esperanzador. Según el informe, un gran número de especies marinas sufren pérdidas irreversibles a causa de la sobrepesca, el cambio climático, las especies invasoras, el desarrollo costero y la contaminación. El 17% de las 1.045 especies de tiburón y de raya, el 12,4% de los meros y seis de las siete especies de tortugas marinas están amenazadas de extinción. Además, el 27% de las 845 especies de corales de arrecife están amenazadas, el 20% están casi amenazadas, y el 17% no cuentan con datos suficientes para evaluarlas.

Las aves marinas están mucho más amenazadas que las terrestres, con un 27,5% en peligro de extinción, comparado con el 11,8% de las terrestres.

“Imagínense el perjuicio para nuestras economías y sociedades si las pesquerías estuvieran sin peces, la explotación forestal sin árboles, el turismo sin arrecifes de coral u otras especies silvestres, los cultivos sin polinizadores. Todas las plantas y animales que configuran la extraordinaria vida silvestre del planeta tienen un papel específico y aportan bienes esenciales, como alimentos, medicamentos, oxígeno, agua pura, polinización de los cultivos, almacenamiento del carbono y fertilización de los suelos. Las economías dependen completamente de la diversidad de las especies. Las necesitamos a todas, en grandes cantidades. Literalmente, no podemos permitirnos perderlas”, ha apuntado Vié.

La destrucción del hábitat, la principal amenaza

El estudio demuestra que cerca de un tercio de los anfibios, más de un ave de cada ocho y aproximadamente una cuarta parte de los mamíferos están amenazados de extinción. En algunos grupos de plantas, como las coníferas y las cicadáceas, el 28% y el 52% de las especies están amenazadas respectivamente. En todos estos grupos, la destrucción de los hábitats, a través de la agricultura, la construcción y la explotación forestal, es la amenaza principal y se extiende por todo el mundo.

En el caso de los anfibios, la quitridiomicosis, una enfermedad causada por un hongo, afecta gravemente a una cantidad creciente de especies, dificultando la acción de conservación. Entre las aves, la mayor cantidad de especies amenazadas se halla en Brasil e Indonesia, pero la mayor proporción de aves amenazadas o extintas se encuentra en las islas oceánicas. Las especies invasoras y la caza son las principales amenazas. Para los mamíferos, la caza insostenible es el mayor peligro, después de la destrucción de hábitats.

La lectura del informe es deprimente”, ha subrayado Craig Hilton Taylor, director de la Unidad de la UICN encargada de la Lista Roja y co-redactor del estudio. “Nos dice que la crisis de extinción es tan grave como lo creíamos o aún peor. Pero indica también las tendencias que siguen las especies y por ende es una parte esencial del proceso de decisión. De aquí a 2010, la comunidad internacional debería utilizar este informe atinadamente para responder a la situación”, ha añadido Hilton Taylor.

Desde la UICN, los expertos explican que, en la actualidad, el cambio climático no es la amenaza principal para las especies silvestres, pero la situación puede cambiar pronto. No obstante, una proporción significativa de las especies que hoy no están amenazadas de extinción (el 30% de las aves no amenazadas, el 51% de los corales no amenazados y el 41% de los anfibios no amenazados) son vulnerables al cambio climático.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
Artículos relacionados