El Humedal de Salburua, depurador de las aguas subterráneas de Vitoria-Gasteiz

Miren Martínez, investigadora del Departamento de Geodinámica de la UPV/EHU, ha analizado en su tesis doctoral la calidad de las aguas del acuífero cuaternario de Vitoria-Gasteiz. Sus conclusiones apuntan a que la recuperación del Humedal de Salburua ha contribuido a reducir en las aguas la concentración de nitratos procedentes de la agricultura.

El Humedal de Salburua, depurador de las aguas subterráneas de Vitoria-Gasteiz
Miren Martinez en el laboratorio. Autora: Miren Martinez Santos

Miren Martínez, investigadora del Departamento de Geodinámica de la UPV/EHU, ha analizado en su tesis doctoral la calidad de las aguas del acuífero cuaternario de Vitoria-Gasteiz. Sus conclusiones apuntan a que la recuperación del Humedal de Salburua ha contribuido a reducir en las aguas la concentración de nitratos procedentes de la agricultura.

Durante las últimas décadas, el uso abusivo de fertilizantes químicos en la agricultura ha provocado una contaminación generalizada de las aguas superficiales y subterráneas en el acuífero cuaternario de Vitoria-Gasteiz. A principios de la década de los 90 se alcanzaron, en estas aguas, elevadas concentraciones de nitratos, que llegaron a situarse en los 250 mg NO3-/L. En 1998, aquella situación llevó al Gobierno Vasco a declarar el Sector Oriental de este acuífero Zona Vulnerable y a establecer ciertas medidas de seguimiento de la calidad de sus aguas. Estas medidas incluían una red de control de 18 puntos en distintos pozos, manantiales y ríos de la Zona Vulnerable, con una frecuencia de muestreo mensual, en tres de ellos, y anual, en el resto.

Sin embargo, en la actualidad, se sigue superando en las aguas subterráneas de manera casi continua el límite de 50 mg NO3-/L establecido por la Directiva Europea 91/676/CEE, lo que ha llevado a la investigadora del Departamento de Geodinámica de la UPV/EHU, Miren Martínez Santos, a pensar que las actuaciones llevadas a cabo hasta el momento no han sido suficientes. A juicio de Martínez, tampoco el número de puntos de control ni la frecuencia de muestreo han sido suficientes para observar las tendencias en la evolución de la contaminación. Para su tesis doctoral, el Grupo de Hidrogeología de la UPV/EHU ha establecido una nueva red de control en el acuífero, que amplía el número de puntos de control a 29. Además, la frecuencia mínima de muestreo de esos puntos es mensual y aumenta en épocas de fertilización y fuertes lluvias, en las que el riesgo de contaminación de las aguas por nitratos es mayor. Este trabajo doctoral, titulado Dinámica espacio-temporal de la calidad de las aguas de la Zona Vulnerable de Vitoria-Gasteiz. Funcionalidad del Humedal de Salburua en la atenuación de nitratos, ha sido dirigido por el catedrático Iñaki Antigüedad Auzmendi y ha contado con la colaboración del Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) de Toulouse (Francia).

Cada vez menos nitratos

El Humedal de Salburua, situado dentro de la Zona Vulnerable, es uno de los lugares de descarga del acuífero cuaternario de Vitoria-Gasteiz. La tesis de Miren Martínez señala que, además de una importante riqueza biológica, Salburua juega un papel trascendental en la atenuación de nitratos procedentes de la agricultura. Décadas atrás, el humedal había sido desecado por una densa red de acequias, con el fin de ganar tierras para la agricultura. Para la doctora Martínez, la re-vegetación de una importante zona del humedal, como parte del proyecto de restauración que se está llevando a cabo desde finales de los años 90, ha potenciado los procesos de absorción de nitratos por parte de la vegetación y la desnitrificación bacteriana.

A partir de su investigación, desarrollada entre los años 2001 y 2005, Miren Martínez ha observado que el contenido de nitratos en las aguas ha disminuido desde la década de los 90. Una reducción que la bióloga de la UPV/EHU atribuye a la declaración de Zona Vulnerable del sector oriental del acuífero, así como a la aprobación del Código de Buenas Prácticas Agrarias, en el que se establecen los límites de abonado según los tipos de cultivo y suelo, o las épocas y condiciones en las que deben aplicarse los fertilizantes. Según la doctora Martínez resulta especialmente importante en este sentido el cambio de origen de las aguas que se utilizan para el regadío, ya que antes procedían del mismo acuífero contaminado, lo cual retroalimentaba esa contaminación, y ahora provienen de balsas superficiales externas a la Zona Vulnerable.

Aguas superficiales y subterráneas

Pese a esa reducción generalizada en la concentración de nitratos, la doctora Martínez diferencia los niveles hallados en las aguas superficiales y en las subterráneas. Según los datos que aporta su tesis doctoral, el nivel de nitratos de estas últimas rebasa frecuentemente el umbral de 50 mg NO3-/L impuesto por la Unión Europea, lo que indicaría que las actuaciones realizadas hasta ahora son insuficientes.

Los resultados obtenidos en las aguas superficiales son más positivos. La mayor frecuencia de muestreo que ha establecido el Grupo de Hidrogeología de la UPV/EHU ha permitido distinguir dos épocas diferenciadas en lo que a la contaminación por nitratos se refiere. Durante el período de invierno-primavera, y pese a que se trata de una época de fertilización y fuertes lluvias, los niveles de 50 mg NO3-/L tan sólo se superan de manera puntual. De ello se deduce que la vegetación de las zonas de ribera actúa como atenuador de nitratos, ya que las plantas se valen de esta sustancia para alimentarse.

Las bacterias como filtro

La doctora Martínez también ha detectado procesos de desnitrificación bacteriana, es decir, una disminución del contenido de nitratos gracias a que las bacterias utilizan el oxígeno del NO3- para la oxidación de materia orgánica en condiciones anaeróbicas, es decir, en ausencia de aire. Sin embargo, en el período verano-otoño, otro proceso hace disminuir los niveles de nitratos por debajo de 10 mg NO3-/L: el crecimiento exuberante de la vegetación acuática en el lecho del río, que absorbe una importante cantidad de nitratos para su crecimiento vegetativo durante este período del año.

Dentro del Humedal de Salburua, cobra especial importancia el afloramiento en superficie de las aguas subterráneas, que favorece la aparición de condiciones anóxicas (sin oxígeno), imprescindible para la actuación de las bacterias desnitrificadoras, así como la presencia de una importante capa arcillosa, cuyos micro-poros ralentizan el flujo del agua, de modo que las bacterias cuentan con más tiempo para eliminar los nitratos. Como consecuencia directa, la calidad del agua del río Alegría se ve puntualmente mejorada por la descarga de las aguas con menores contenidos de nitratos del Humedal de Salburua sobre este río, justo antes de la salida de la Zona Vulnerable y de su confluencia con el río Zadorra.

Fuente: UPV/EHU
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