La organización ecologista WWF/Adena señala en el número 19 del Observatorio de la Electricidad que el aumento del consumo eléctrico (un 7% mayor), junto al efecto de la sequía, ha traído como consecuencia que las emisiones de CO2 aumenten un 18% respecto a febrero del año pasado.
Los datos más destacados por la organización ecologista WWF/Adena en el mes de febrero para la Península Ibérica subrayan el aumento de un 7% del consumo eléctrico respecto al año pasado. Asimismo, en este periodo se produjo un crecimiento de más del 18% de las emisiones de CO2.
Otras de las cifras expuestas alertan de la menor producción hidráulica (un 63,9% menos) respecto al mismo mes del año pasado y de la exportación neta de un 2,7% de la generación eléctrica a los países vecinos.
Según explicó Heikki Willstedt, experto en Energía y Cambio Climático de dicha asociación, “el consumo eléctrico sigue subiendo de forma alarmante, y resulta necesario tomar medidas más contundentes para frenar su crecimiento, ya que en lo que va de año hemos consumido un 4% más de electricidad”.