Un equipo interdisciplinar de investigadores españoles ha analizado desde el año 2000 la alteración que el consumo de sustancias estupefacientes provoca en la manifestación de emociones. Su último trabajo, que se centra en la heroína, muestra que el consumo de esta sustancia induce un cambio en la respuesta afectiva de los usuarios.
La heroína es una droga que proviene de la morfina, una sustancia natural que se encuentra en el capullo de la amapola o adormidera asiática, y que en España alcanzó su mayor tasa de consumo durante la década de los ‘80 y principios de los ‘90. Su uso se relacionó primero con la delincuencia y la inseguridad ciudadana, y más tarde con la infección por VIH/sida.
Un equipo de investigación formado por investigadores de la Universidad de Granada y del Centro de Adicciones “Cortijo Buenos Aires” acaba de presentar un trabajo que analiza el consumo de heroína y que aparece el último número de la revista Psychopharmacology. Los resultados demuestran que uno de los factores del consumo de heroína es la intensidad emocional que éste genera.
Así lo explica a SINC Francisco Aguilar, autor principal de la publicación e investigador del Centro de Adicciones: “Potentes estímulos naturales incondicionados, como el sexo, pierden relevancia, y su capacidad de provocar una respuesta emocional se encuentra enormemente disminuida”.
La investigación compara tres grupos de sujetos para el estudio: aquellos participantes del Programa Experimental de Prescripción de eStupefacientes de Andalucía (PEPSA) que realizan un consumo activo controlado de heroína, consumidores de heroína en situación de abstinencia controlada, y sujetos controles no consumidores.
Los investigadores encontraron que, ante estímulos de naturaleza desagradable, los individuos del grupo de consumo activo muestran mayor respuesta que los sujetos controles (no consumidores) y más aún que los abstinentes. Sin embargo, ante estímulos de naturaleza agradable el grupo de consumo activo y el grupo de abstinentes muestran una respuesta menor que el grupo control.
La hipótesis que los investigadores plantean es que “el consumo activo de heroína produce una mayor vivencia emocional incluso por encima de los sujetos no consumidores. Sin embargo, la abstinencia produce una disminución de dicha respuesta afectiva, incluso por debajo de los valores normativos”.
Pagar por sentir
“Nuestro estudio ayuda a comprender el fenómeno de la recaída como un vacío emocional y la búsqueda de la intensidad emocional facilitada por el consumo. Todos necesitamos sentir emociones aunque sean negativas (de hecho pagamos dinero por pasar miedo controlado viendo películas de terror o subiéndonos en la montaña rusa)”, comenta el científico.
La disminución en ambos grupos de consumidores (activos y abstinentes) de la activación emocional frente a estímulos positivos se explica en función del modelo I-RISA, que plantea que los estímulos relacionados con la sustancia y su consumo sustituyen los estímulos naturales de la familia, el sexo o los amigos.
Los investigadores suponen que el consumo de este tipo de sustancias provoca en los usuarios una mayor y más potente capacidad de generar estas emociones positivas. Esta hipótesis está actualmente en estudio. “Estamos comparando las diferencias de respuesta entre los estímulos naturales incondicionados (como el sexo) y los estímulos relacionados con la sustancia”, avanza el investigador.
Datos actuales del consumo de heroína en España
La prevalencia de usuarios de heroína es estable y menor del 1% en España. Su consumo está bastante más extendido en hombres que en mujeres, y más entre la población de 15 a 34 años que en la de 35 a 64 años. Éstos son los últimos datos de la Encuesta Domiciliaria Sobre Alcohol y Drogas en España (2005-2006), realizada por el Ministerio de Sanidad y Consumo en el marco del Plan Nacional sobre Drogas. Según la encuesta, el consumo de heroína está descendiendo en España, mientras la percepción del riesgo ante su consumo se mantiene estable y a niveles altos.
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Referencia bibliográfica:
F. Aguilar de Arcos, A. Verdejo-García, A. Severino, M. Montañez-Pareja, E. López-Juárez, M. Sánchez-Barrera, A. López-Jiménez, M. Pérez-García, equipo de investigación PEPSA. “Dysregulation of emotional response in current and abstinent heroin users: Negative heightening and positive blunting” Psychopharmacology Vol. 198: 2 (149-299) JUN 2008.