Este hallazgo rompe con una de las representaciones gráficas más conocidas en ciencias sociales. Según un nuevo estudio, el malestar actual comienza en etapas más tempranas, afecta más a las mujeres y disminuye de manera continua con la edad en varios países.
Una investigación liderada por el Dartmouth College (EE UU) señala que la salud mental de los jóvenes ha empeorado, sobre todo el de las mujeres menores de 25 años. Esto ha provocado que el gráfico conocido como la ‘joroba de la infelicidad’, —que muestra el nivel de malestar a lo largo de las etapas de la vida, alcanzando su punto máximo en la mediana edad— ha desaparecido en muchas sociedades debido a un declive mundial del bienestar entre los jóvenes.
La conocida representación en forma de ‘U’ invertida es la tendencia en espejo de la llamada ‘curva de la felicidad’, una representación ampliamente documentada que sostiene que los picos de bienestar aparecen en dos momentos concretos de la vida, la infancia y la madurez.
Si invertimos esa curva aparece lo que se conoce como la ‘joroba de la infelicidad’. Según este modelo, los niveles de ansiedad comenzaban a aumentar tras la infancia, alcanzaban su punto máximo alrededor de los 50 años y posteriormente descendían en la vejez. De ahí que adopte la forma de una joroba.
Sin embargo, esta tendencia parece haber cambiado y en lugar de una curva pronunciada se asemeja cada vez más a una pendiente descendente que se suaviza hacia la tercera edad.
El estudio, recientemente publicado en PLOS One, analizó encuestas de EE UU, Reino Unido y datos del estudio Global Minds que incluían preguntas sobre la salud mental de los participantes, y demostró que esta tendencia había cambiado drásticamente a escala mundial.
“Rompe con una de las regularidades más citadas en ciencias sociales, lo que genera un nuevo escenario para la investigación y la intervención educativa y social. La salud mental juvenil se ha deteriorado más que la de adultos mayores, algo relevante y preocupante, y conecta con debates actuales sobre redes sociales, desigualdad generacional, efectos de la covid-19 y la precarización laboral”, explica al SMC Maite Garaigordobil, doctora en psicología de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y externa a la investigación.
Gráfico que muestra la evolución de la desesperanza por edad y género en Estados Unidos entre 1993 y 2024. Se observa que, con el paso del tiempo, las personas menores de 25 años reportan niveles cada vez más altos de desesperanza, especialmente las mujeres. / Blanchflower, Bryson, Xu
El trabajo utilizó un diseño sólido con datos de gran escala de 44 países e información de más de 10 millones de personas integrados en análisis descriptivos (gráficos) y de regresión.
Inicialmente, se analizaron encuestas realizadas a 10 millones de adultos estadounidenses entre 1993 y 2024 por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, mientras que, en el caso de Reino Unido, se utilizaron datos recogidos entre 2009 y 2023 a través del Estudio Longitudinal de Hogares, que actualmente sigue en curso e incluye a 40 000 hogares.
Para observar la evolución en EE UU. se elaboraron gráficos donde el eje horizontal representaba la edad de los encuestados y el eje vertical mostraba el porcentaje de personas que declararon haber tenido una mala salud mental durante los 30 días del mes.
El gráfico de líneas muestra la evolución de la desesperanza por edad en Estados Unidos para dos periodos: 2009–2018 (línea azul, forma de joroba) y 2019–2024 (línea roja punteada, pendiente descendente actual). En el eje vertical se representa el porcentaje de personas, dentro de cada grupo de edad, que reportaron haber experimentado problemas de salud mental todos los días del mes (30 de 30 días), mientras que el eje horizontal indica la edad de los encuestados. / Blanchflower, Bryson, Xu.
De manera análoga, en Reino Unido se construyeron gráficos sobre el malestar psicológico por grupos de edad. En ambos países se observaron patrones similares. La ‘joroba del malestar’ había desaparecido y el malestar tiende a aumentar en la adolescencia.
Para complementar este hallazgo, los autores emplearon datos del estudio Global Minds, que recopila información de casi 2 millones de personas en 44 países —incluidos España, Estados Unidos y Reino Unido— entre 2020 y 2025. En conjunto, los resultados demostraron que la tendencia descrita en los dos países en los que se centraron en un principio estaba presente a escala global.
El rango de edad y el momento del cambio puede variar entre países y estudios. “El declive en la salud mental de los jóvenes comenzó hace bastante tiempo, aunque se aceleró alrededor de 2012 a 2015 y el efecto acumulativo cambió el perfil de edad del malestar mental hacia 2018 y 2019”, explica a SINC Alex Bryson, profesor de ciencias sociales en el Instituto de Investigación Social de la Universidad de Londres (Reino Unido) y autor del estudio.
Los cambios son más pronunciados en las economías avanzadas de habla inglesa mientras que son menos evidentes en África
Además, “los cambios son más pronunciados en las economías avanzadas de habla inglesa, aunque también son evidentes en otros lugares, como América Latina, mientras que son menos evidentes en África”.
Algunas limitaciones del estudio incluyen su diseño transversal, que cuenta con datos repetidos; el uso de autoinformes, con percepciones subjetivas de los participantes; y la falta de un análisis profundo de los contextos específicos.
Por ello, aunque no se puede determinar con exactitud, los autores sugieren que el contexto social y los cambios en las oportunidades de vida —como el impacto a largo plazo de la Gran Recesión en las perspectivas laborales de los jóvenes, los efectos de la pandemia de covid-19 en la salud mental, la limitada financiación de los servicios de salud mental o el auge de Internet y las redes sociales— podrían haber influido en esta evolución.
“Nuestro estudio es el primero que demuestra que el deterioro de la salud mental de los jóvenes en los últimos años. Conocer los factores que explican el cambio en la tendencia de la curva de infelicidad es uno de los temas centrales de las investigaciones actuales en curso”, concluyen los autores.
Blanchflower DG et al. "The declining mental health of the young and the global disappearance of the unhappiness hump shape in age". PLos One