El día en que la ciencia se reconcilió con la política

Ana Pastor se comprometió ayer a crear una oficina de asesoría científica antes del final de la legislatura. En las primeras jornadas de Ciencia en el Parlamento, la presidenta del Congreso de los Diputados recogió el guante de esta iniciativa que reivindica la incorporación de la evidencia científica en la toma de decisiones políticas.

El día en que la ciencia se reconcilió con la política
Algunos de los participantes en las primeras jornadas de Ciencia en el Parlamento en el Congreso de los Diputados, con el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque. / Congreso

La presidenta del Congreso Ana Pastor se comprometió ayer a crear una oficina de asesoría científica antes de acabar la legislatura, en el primer evento de Ciencia en el Parlamento (CeeP) en el Congreso de los Diputados, organizado con el apoyo de FECYT y COTEC. Esta iniciativa ciudadana persigue que el conocimiento científico se tenga en cuenta en las decisiones políticas, tal y como ya pasa en otros países como el Reino Unido.

Durante la jornada maratoniana de ayer en la sala Ernest Lluch de la cámara baja española, los técnicos voluntarios de CeeP llegados desde distintos puntos de la península compartieron con los diputados las evidencias que han recogido durante tres meses en una primera prueba piloto.

Un político afirmó, por su experiencia, que la gente envejece mejor en el medio rural; y un científico le respondió que los estudios no muestran diferencias en el grado de autonomía de la gente mayor que vive en el campo o la ciudad. Esta es la esencia de CeeP: dotar de evidencias científicas a la asamblea legislativa para contribuir a una mejor toma de decisiones en cuestiones como el envejecimiento.

“Nos consta que todos los grupos parlamentarios están muy interesados en que esto sea una realidad”, contó a SINC Andreu Climent, presidente de CeeP e investigador en el Hospital Gregorio Marañón, que ha recordado que la iniciativa ciudadana de CeeP no se transformará en la prometida oficina de asesoría científica, sino que seguirá siendo “un catalizador” para mostrar la utilidad de un organismo de estas características.

Inauguración de las jornadas de Ciencia en el Parlamento, con su promotor Andreu Climent en el atril. En la mesa, la presidenta el Congreso, Ana Pastor; la secretaria de Estado de Universidades e I+D+I, Ángeles María Heras; y el director de Cotec, Jorge Barrero. / Congreso

La ilusión de Climent la comparten la ingeniera química Rosa Arias, la matemática Berta Ibáñez y la jurista María Valvidares, técnicas de Ceep. “Esta experiencia te reconcilia con la política”, cuenta satisfecha Valvidares. Ella presentará con Ibáñez datos de estrategias nacionales efectivas en la prevención del suicidio en la segunda jornada, que se celebrará hoy con reuniones de trabajo paralelas a puerta cerrada.

“Todos los grupos parlamentarios están muy interesados en que esto sea una realidad”, contó Climent

Estas tres científicas forman parte de un grupo reducido de 24 investigadores que los promotores de la iniciativa seleccionaron el pasado julio de entre más de 200 candidatos que querían convertirse en técnicos de asesoramiento científico de forma voluntaria, fuera de horas de trabajo. Ibáñez y Valdivares se enteraron por sus instituciones, Navarrabiomed y la Universidad de Oviedo, respectivamente, mientras que Arias lo vio seis horas antes que venciera el plazo para presentarse en Twitter.

La jornada pública de ayer se articuló entorno a cuatro coloquios sobre cuestiones que impactan en el debate social y político: la inteligencia artificial y datos masivos, el envejecimiento, la conciliación familiar, y el cambio climático y el futuro energético. Todas las sesiones compartieron un tono divulgativo y siguieron la misma dinámica protagonizada por tres actores diferenciados, siempre moderados por un coordinador de CeeP.

Prueba piloto

En cada sesión, dos técnicos de asesoramiento científico presentaron las evidencias científicas recogidas durante los últimos tres meses. Para salvaguardar la independencia, ninguno de los técnicos (investigadores de profesión) estaba relacionado con el tema que defendía. “Tuvimos que vencer la resistencia a trabajar en un tema que no es el propio”, recuerda Valdivares sobre las jornadas preparatorias, que fueron antes del verano. Su compañera de grupo la apoya: “Está bien no ser experto porque no te quedas en una postura concreta y no tienes prejuicios”, remarca Ibáñez.

Pedro Duque se sumó al evento: “Estamos muy ilusionados con esta iniciativa útil y progresista que se quiere impulsar desde la presidencia del Parlamento”

Para delimitar el tema, todos los investigadores mandaron las mismas preguntas a decenas de expertos –algunos inscritos en CeeP de forma voluntaria– que ofrecieron su conocimiento también de forma altruista. “Lo hicimos por amor a la ciencia”, reivindica Arias para explicar su implicación. Después leyeron bibliografía científica para recopilar los datos que presentaron de forma breve.

Desde la mesa les escuchaban entre dos y tres expertos para aportar más evidencias a la exposición, y diputados de todos los colores políticos, entre los cuales había presidentes de comisiones parlamentarias sobre los temas tratados. Joan Olòriz, presidente de la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades, y Pilar Cancela, presidenta de la Comisión de Igualdad, fueron dos de ellos. En general, los congresistas se mostraron receptivos y motivados con las sesiones.

Al final de la jornada, Pedro Duque, Ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, sobrevivió al tráfico de Madrid en hora punta para sumarse al evento. “Estamos muy ilusionados con esta iniciativa útil y progresista que se quiere impulsar desde la presidencia del Parlamento”, defendió. Duque puso como ejemplo la batalla de los científicos contra las pseudociencias.

40 aniversario de la Constitución

Esta no es la primera vez que la ciencia está presente en el parlamentarismo español, recordó en su intervención inaugural Jorge Barrero, director general de la Fundación COTEC. A pesar de que haya habido intentos similares “sin éxito” desde la década de 1980, el responsable de COTEC ha subrayado: “Ahora estamos ante una oportunidad única que no deberíamos desaprovechar”.

Climent insistió en “evitar hablar de política científica y falta de recursos, sino de lo que la ciencia puede ofrecer y cómo puede ser de ayuda en la toma de decisiones”. Barrero apoyó la postura: “Es la primera vez que la ciencia entra en el Parlamento no para pedir, si no para dar”. Más tarde, Pastor respondió a la prudencia de los organizadores diciendo con humor que si se pide dinero tampoco pasa nada.

Las jornadas CeeP se enmarcan en los actos de celebración del 40 aniversario de la Constitución Española. En las intervenciones se invocaron diversos artículos que hacen referencia a la ciencia y la investigación, como el artículo 20, en el que se reconocen y protegen los derechos a la producción y creación literaria, artística, científica y técnica; y el artículo 43, en el cual se explicita el derecho a la protección de la salud.

Los doce temas de Ciencia en el Parlamento

  1. Inteligencia artificial y big data: salidas de futuro

  2. Envejecimiento y salud: de la nutrición a las terapias avanzadas

  3. Conciliación familiar y social

  4. Cambio climático y futuro energético

  5. Prevención activa del suicidio

  6. Ciberseguridad, datos abiertos y e-democracia

  7. La contaminación por plásticos

  8. Educación basada en las evidencias: las matemáticas como motor de la sociedad

  9. Retos de las enfermedades infecciosas

10. Tecnologías emergentes en el transporte y las comunicaciones

  1. Gestión del agua

12. Inclusión social: migraciones y refugiados

Fuente: SINC
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