Cualquiera que haya visitado el Museo de Historia Natural de Londres recordará el esqueleto de dinosaurio del Jurásico Tardío, de 17 metros de largo y 6 de alto, que se exhibe en el hall central. Se trata de una réplica de Diplodocus longus. Este miércoles, la casa de subastas británica Summers Place Auctions pone a la venta a Misty, un ejemplar auténtico.
‘Evolution’ es el nombre de la primera venta especializada en historia natural de la casa de subastas británica Summers Place Auctions que se celebrará el próximo miércoles 27 de noviembre.
Este lote incluye la primera venta de un gran esqueleto de dinosaurio completo en el Reino Unido. Se trata de Misty, un ejemplar de Diplodocus longus femenino de hace 150 millones de años.
Los esqueletos relativamente completos de Diplodocus son extremadamente raros y este ejemplar es uno de ellos. De hecho, el famoso Dippy del hall del Museo de Historia Natural de Londres es una réplica de yeso de un esqueleto original del Museo Carnegie de Historia Natural en Pittsburgh, Pensilvania, que a su vez está compuesto de al menos dos esqueletos fragmentarios diferentes.
Quien quiera llevarse este ejemplar para darle un toque prehistórico a la decoración de su casa tendrá que gastarse entre 400.000 a 600.000 libras, estimación que ha hecho la casa de subastas sobre el precio de venta.
Además, la subasta incluye otros restos fósiles como un ictiosauro fosilizado, huesos del extinto pájaro dodo, así como minerales y taxidermia –animales disecados– antigua y moderna.
El hallazgo de Misty
Misty apareció cerca del famoso sitio arqueológico Dana Quarry en las Montañas Bighorn, Wyoming (EE UU) en una cantera de propiedad privada.
Su hallazgo fue obra de los hijos del arqueólogo Raimund Albersdoerfer, que jugaban en una zona próxima a donde trabajaba su padre, entreteniéndose con fragmentos fósiles aparentemente sin valor y excavándolos.
Al final del día volvieron con un anuncio: habían hallado un hueso fósil que era tan grande y pesado que no se lo podían llevar. Habían encontrado a Misty.
Debido a que los huesos se encontraron en tierras de propiedad privada estaban libres de restricciones a la exportación y venta de EE UU.
Después de que los huesos del Diplodocus fueron consolidados y conservados, se enviaron a Holanda, donde el experto Aart Walens emprendió la gran tarea de montaje para poder exponerlo. Hacer el marco en el que se apoya fue muy complejo, pero permite que se pueda desmontar y volver a montar con relativa facilidad.