Un informe técnico realizado por el Centro Tecnológico AZTI-Tecnalia para el Ayuntamiento de Mundaka (Vizcaya), que ha calculado los días y horas surfeables a lo largo de 17 años, ha detectado un 29% de días de surf en Mundaka, con unas condiciones medias de olas muy buenas y con un tiempo medio surfeable por sesión superior a las tres horas. Para el seguimiento, que permite mejorar el conocimiento de la “ola de Mundaka”, se ha utilizado el sistema de observación costera Kostasystem.
AZTI-Tecnalia, ha analizado la dirección, altura y el periodo del oleaje, así como la dirección e intensidad del viento y nivel de marea en la barra de Mundaka con el fin de conocer las condiciones y características de la “ola de izquierda”, tan estimada por los surfistas de todo el mundo. Para ello, se han utilizado los datos históricos de 17 años, desde 1991 hasta 2008. Los resultados que se desprenden del estudio y clasificación de estas variables oceanográficas y meteorológicas reflejan que uno de cada tres días del total de los analizados las condiciones fueron adecuadas para el surf en la barra. En estos días, las olas alcanzan, como promedio, un índice alto de calidad (2.8 sobre 4) y el tiempo medio surfeable por sesión fue de 3.1 horas, concentrado alrededor de la bajamar.
Del estudio se desprende también que, durante los meses de invierno, la posibilidad de surfear en Mundaka aumenta hasta superar el 50%. Pero es enero, con un 62% de días surfeables, cuando la barra de Mundaka presenta el mejor escenario para los amantes del surf.
En los meses de primavera en los que nos encontramos, las últimas borrascas de la temporada proporcionan buenas sesiones entre el 25 y el 50% de los días, ya que se trata de una época de mayor variabilidad.
Los datos de viento y oleaje utilizados se han obtenido de la boya de aguas profundas de Bilbao (propiedad del Ministerio de Fomento, Puertos del Estado) y los últimos, se han llevado hasta la barra, mediante un software de propagación de oleaje. Para conocer los datos de la marea de los últimos 17 años, por su parte, se ha recurrido a los componentes armónicos que marcan la marea astronómica obtenidos a partir de la serie de nivel de mar de la estación océano-meteorológica de Pasaia, gestionada por AZTI-Tecnalia.
El seguimiento de la morfología de la barra de Mundaka y su relación con la calidad de las olas se ha hecho a través de la estación de monitorización litoral Kostasystem, instalada en la desembocadura del estuario del Oka en Urdaibai. Este innovador sistema, que consiste en la instalación de cinco cámaras en un punto estratégico de la localidad, fotografía la costa de manera programada y periódica. Las instantáneas aportan una valiosa información para realizar un seguimiento exhaustivo de la barra de la ría, la regeneración o retroceso de los arenales y la evolución morfológica del estuario, entre otros.
Mediante el análisis estadístico de las imágenes recogidas por KostaSystem, se pueden obtener parámetros básicos de la definición de la calidad de la ola como son la altura, del oleaje, la longitud surfeable, o el “Peel angle” o el ángulo de rotura de la ola, lo que ha puesto de relieve que la famosa “ola izquierda” es perfecta para un nivel de surf avanzado.
La herramienta KostaSystem ha demostrado su potencial para el análisis en tiempo real de la calidad de la ola así como para la obtención de series históricas de datos para su posterior estudio.
La información recabada por el sistema es accesible al público a través de la web municipal, www.mundaka.org y de las direcciones www.azti.es y www.kostasystem.com.
Este estudio se enmarca dentro de un acuerdo firmado en 2008 por el Ayuntamiento de Mundaka y AZTI-Tecnalia con el objetivo de aunar esfuerzos en la gestión responsable del litoral y de garantizar la calidad y perdurabilidad de la mundialmente conocida “ola de Mundaka”, un valor natural importante del municipio. A través del convenio, el centro tecnológico pasó a ser el agente científico del Ayuntamiento de Mundaka para desarrollar proyectos en el ámbito de la oceanografía y la gestión del litoral.
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Investigadores del Instituto Geológico Minero del CSIC explican que, en eventos extremos como la DANA del pasado 29 de octubre, los materiales que arrastra la corriente aumentan los daños causados por las inundaciones.
