El Grupo de Biodiversidad y Biotecnología aplicadas a la Biología de la Conservación ha obtenido resultados positivos en la introducción de controladores biológicos para combatir las plagas de pulgones en invernaderos del área mediterránea. La investigación del equipo del Instituto de Biodiversidad CIBIO, realizado por la doctora Ana Maria Pineda y dirigido por la profesora María Ángeles Marcos, supone un importante avance del que se beneficiarán los agricultores hortícolas del ámbito mediterráneo.
La combinación de larvas del sírfido depredador Sphaerophoria rueppelli y el parasitoide Aphidius colemani se ha mostrado como una excelente herramienta en el control biológico contra los pulgones, unos insectos muy dañinos para los cultivos hortícolas. La investigadora Mª Angeles Marcos ha destacado que la novedad la encontramos en la combinación de estas dos especies ya que actúan de manera sinérgica en la lucha contra el pulgón.
Durante tres años, las investigadoras han observado los efectos de la introducción de esta especie en invernaderos de cultivos hortícolas de Pilar de la Horadada con unos resultados de los que ya se han hecho eco algunas revistas científicas especializadas. El grupo investigador de la Universidad de Alicante ha iniciado el proceso de patente en España con el objetivo de proteger los resultados del estudio y posteriores investigaciones derivadas.
El uso de insectos depredadores en el control de las plagas forma parte de lo que se denomina 'control biológico' y es una buena alternativa, o un parcial sustituto al control químico que tantos problemas viene ocasionando. Hasta ahora sólo se utilizaba el sírfido depredador Episyrphus balteatus pero con baja eficacia en invernaderos mediterráneos. Tras las pruebas realizadas en el CIBIO, se ha podido demostrar la mayor eficacia de Sphaerophoria rueppelii y sus excelentes características para ser utilizado como como enemigo natural de pulgones ed invernadero.
Los sírfidos (latín Syrphidae) son una familia de dípteros cuyos adultos se alimentan del néctar y polen de las flores adoptando el aspecto de himenópteros como las abejas y las avispas, con las que son fácilmente confundidos. Los adultos pueden llegar a ser buenos polinizadores como ya ha sido demostrado en islas de la Comunidad Valenciana. Sin embargo el recurso alimenticio de las larvas de muchas de sus especies es totalmente diferente ya que se alimentan de insectos plaga por lo que podemos considerarlos como nuestros aliados en la lucha contra las plagas.