Hasta ahora, los atlas de distribución solo mostraban dónde habitan las mariposas en la península ibérica. Gracias a un trabajo de la Universidad de Málaga, un equipo ha logrado identificar las zonas más favorables y las más perjudiciales para las 222 especies de mariposas diurnas que viven en nuestro país. Los resultados del modelo, que utilizan por primera vez la teoría de la biodiversidad oscura, son clave para analizar las causas por las que algunas poblaciones se extinguen en ciertas zonas.
Investigadores del departamento de Biología Animal de la Universidad de Málaga han dado un paso más en el estudio de la conservación de las especies. A partir de la teoría de la biodiversidad oscura y aplicando la función de favorabilidad, han desvelado cuáles son las zonas más favorables para la reproducción de las mariposas en toda la península ibérica.
Hasta ahora, los últimos trabajos solo demostraban en un atlas de distribución las áreas donde habitaban las mariposas. Con este estudio, se evidencian las zonas favorables, es decir, aquellas donde hay una mayor natalidad que mortalidad, y las que son desfavorables para la especie.
“Identificamos las zonas fuentes y las consideradas sumideros. De las primeras, salen las especies que colonizan las otras, por lo que su conocimiento y estudio nos permite potenciarlas y favorecer la conexión entre ambas”, explica el catedrático de Zoología Raimundo Real.
Para ello, se han establecido los modelos de favorabilidad para las 222 especies de mariposas diurnas de la Península, en función de variables ambientales espaciales, climáticas, topográficas, geológicas e indicadores de la actividad humana.
El profesor de la Universidad de Málaga aclara que esta es una información clave en el campo de la conservación, que puede trasladarse a cualquier especie animal, más allá de las mariposas y que permite, por ejemplo, analizar las causas por las que hay zonas en las que se extinguen las poblaciones.
“Es la primera vez que esta teoría de las fuentes y los sumideros se utilizan de forma operativa y a gran escala. Sin duda, una herramienta útil para la gestión de territorios y especies, para la conservación de la biodiversidad en general”, aclara Real.
Física cuántica para la distribución de las especies
Los seres vivos están en continuo movimiento. Su distribución geográfica no es fija ni estática, por lo que su estudio ha sido una incertidumbre desde siempre. El catedrático de Zoología de la Universidad de Málaga Raimundo Real lleva más de una década investigando al respecto y, basándose en la física cuántica, ha desarrollado una función matemática que predice zonas favorables de asentamiento para las especies.
“Hasta ahora ningún mapa ha podido representar de forma correcta todos los sitios en los que una especie está o no presente”, afirma el científico de la UMA que, como solución, propone una analogía entre la distribución espacial de las especies y la de las partículas cuánticas. “Física cuántica para revelar patrones que no se ven, pero están”, añade.
“Las partículas subatómicas pueden estar en varios sitios y estados a la vez, o permanecer entrelazadas pese a estar separadas en el espacio. Para el estudio de su ubicación, la mecánica cuántica aplica la función de onda, que resume la probabilidad de su localización en cada zona del espacio”, afirma Real.
Referencia bibliográfica:
Antonio Pulido-Pastor et al. "Identification of potential source and sink areas for butterflies on the Iberian Peninsula" Insect Conservation & Diversity (2018)