El grupo LAGENBIO realiza un estudio en doce equinos con tendinitis “inducidas”

La Universidad de Zaragoza lidera el uso de células madre para tratar lesiones en caballos

La Universidad de Zaragoza se sitúa a la cabeza en la investigación y la aplicación de células madre para el tratamiento de tendinitis en caballos, con resultados altamente satisfactorios. La utilización de la medicina regenerativa junto a un programa de rehabilitación consigue regenerar el tendón, recuperando su capacidad elástica y flexibilidad anteriores, algo improbable con los tratamientos sintomáticos habituales. Pero además es el único centro de España en el que el proceso de obtención de células se realiza de forma integral, es decir, incluyendo su cultivo, aislamiento y caracterización (fases éstas que otros centros encargan al extranjero), antes de su administración en el equino.

La Universidad de Zaragoza lidera el uso de células madre  para tratar lesiones en caballos
En la imagen, la doctora Clementina Rodellar, junto a los profesores Antonio Romero y Francisco Vázquez, en el hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza.

Este liderazgo de la Universidad de Zaragoza ha sido posible gracias al trabajo multidisciplinar iniciado hace varios años por el grupo LAGENBIO (Laboratorio de Genética de Bioquímica) --grupo de excelencia por la DGA y perteneciente al I3A--, integrado por veterinarios, médicos y farmacéuticos, en colaboración con ingenieros. Una de las líneas de investigación del grupo se centra en la caracterización y estudio de las células mesenquimales de la especie equina y su posterior utilización en medicina regenerativa para la curación de lesiones del aparato locomotor del caballo.

Tras obtener resultados muy satisfactorios en el tratamiento con células madre mesenquimales en lesiones naturales de caballos de alta competición, el grupo ha iniciado un nuevo estudio comparativo en caballos de características similares, pero con lesiones inducidas artificialmente. El objetivo no es otro que eliminar el factor individuo al trabajar sobre una muestra similar con caballos de la misma raza, edad y peso.

El Proyecto para la caracterización de las células madre de caballo obtenidas de médula ósea y grasa comenzó hace unos meses y se prolongará durante tres años, con el tratamiento y seguimiento de doce caballos, que serán atendidos en colaboración con el Hospital Clínico Veterinario, en la Facultad de Veterinaria de Zaragoza. Las lesiones controladas en tendones y ligamentos serán provocadas en los animales con el fin de conseguir que sean muy similares y poder así cuantificar y analizar de un modo más objetivo las respuestas a los tratamientos. “Hasta ahora hemos obtenido muy buenos resultados en las lesiones naturales tratadas en caballo de competición”, afirma Clementina Rodellar, profesora titular de Genética, que lidera esta investigación. “Lo que ocurre es que al tratarse de animales muy diferentes entre sí, tanto de peso, edad, raza, y de lesiones dispares, lo cierto es que las respuestas son más difíciles de cuantificar. Necesitamos investigar sobre una muestra más homogénea y de ahí este nuevo proyecto”.

En este sentido, el grupo de investigación LAGENBIO ha diseñado un proyecto para poder inducir las lesiones en dos extremidades de cada uno de los 12 caballos de carne, de forma controlada, y que cuenta con el informe favorable de la Comisión Ética Asesora para la Experimentación Animal de la Universidad de Zaragoza. En concreto, el proceso se realizará administrando colagenasa –una enzima que rompe la matriz celular--, y que será aplicada sobre el tendón flexor superficial del dedo (TFSD) en dos extremidades de cada animal.

La metodología diseñada busca poder comparar la respuesta del equino ante cuatro tratamientos diferentes: células madre obtenidas de grasa; células madre procedentes de médula ósea; factores de crecimientos plaquetarios y solución salina. “Este estudio nos permitirá ver características en cuanto a proliferación, de las células madre mesenquimales, diferenciación y muerte celular, en función de parámetros como el origen de las células (de grasa o de médula ósea), la edad del animal, el sexo, el estado fisiológico –si la hembra es gestante o no, entre otros”, puntualiza la coordinadora del grupo.

Interés por las células madre mesenquimales

Las células madre mesenquimales -un tipo de células madre adultas con gran capacidad de auto renovarse y de dar lugar a otros tipos celulares- han despertado un gran interés en los últimos años debido principalmente a sus posibilidades de aplicación clínica en medicina regenerativa e ingeniería de tejidos. Además dichas células pueden ser cultivadas in vitro, mostrando una proliferación ilimitada y la capacidad de diferenciarse a cualquier tipo de célula mesodérmica. “De forma natural, las tendinitis se reparan bien, aunque el tejido formado en la zona de la lesión presenta unas características muy distintas a las del tejido original, de forma que el tendón o ligamento pierden funcionalidad con la consiguiente disminución del rendimiento del caballo, además de presentar un mayor riesgo de lesión en la zona reparada. Sin embargo, los resultados obtenidos con tratamientos de células madre mesenquimales son altamente satisfactorios”.

Las células madre mesenquimales se obtienen de médula ósea, a partir de una muestra tomada del esternón del animal, y también de grasa, obtenida de la base de la cola del equino. “A partir de ahí, trabajamos en la sala de cultivos celulares, donde aislamos las células madre, y hacemos que proliferen y se multipliquen durante tres semanas. Hay que tener en cuenta que las células se dividen aproximadamente cada 48 horas, y que cada vez que aplicamos el tratamiento, inyectamos entre 15 y 20 millones de células”, puntualiza la doctora Rodellar.

El seguimiento se realiza a lo largo de varios meses repitiendo el tratamiento y controlando su respuesta y evolución mediante un ecógrafo portátil, tal como se ha venido haciendo en los últimos años con los caballos de competición lesionados, venidos de todo el país, al Hospital Clínico Veterinario de la Facultad de Veterinaria. Además se plantea un programa de rehabilitación para que el caballo de alta competición pueda recuperar sus capacidades al 100%.

Una docena de caballos, con medicina regenerativa

El hospital Clínico Veterinario ha tratado cerca de 300 caballos en el último año. Casi la mitad de estos casos relacionados con lesiones en el aparato locomotor. Tan solo una docena han recibido tratamiento de medicina regenerativa. “La cuestión es que se obliga al caballo a un seguimiento periódico tanto para la aplicación del tratamiento como para realizar el seguimiento mediante ecografías. El principal escollo es la distancia desde su ciudad de origen hasta Zaragoza y eso es una traba para los propietarios”, explica Antonio Romero, profesor asociado de Patología Animal, y responsable de Medicina Regenerativa en el hospital Clínico Veterinario y Francisco Vázquez, profesor asociado y responsable del Servicio de Cirugía y Medicina Equina en el Hospital Clínico Veterinario.

Sin embargo, para estos expertos, los resultados obtenidos hasta ahora en lesiones naturales merecen la pena, sobre todo, al tratarse de animales de alta competición. “Los caballos de competición son equiparables a los galgos de carreras. Muchos de ellos practican la doma clásica olímpica, comparable al ballet clásico en humanos, lo que les obliga a realizar figuras antinaturales, como ponerse de punteras. Estos animales si no están al 100% de sus capacidades, no sirven para la competición”, apuntan Antonio Romero y Francisco Vázquez.

La recuperación de las lesiones de tendones en caballo suelen prolongarse a lo largo de seis u ocho meses. Lo habitual es tratar las lesiones en partes blandas de forma sintomática, y con medicamentos y productos que no regeneran el tendón y por tanto no recuperan su capacidad elástica, algo que sí se consigue con la medicina regenerativa.

Apoyo continuado

El futuro de la aplicación de medicina regenerativa en caballos es cada vez más tangible gracias a los resultados de esta línea de investigación, que comenzó hace unos años por la apuesta de instituciones como Ibercaja y con la concesión de un Proyecto, en colaboración con el grupo GEMM (Grupo de Mecánica Estructural y Modelado de Materiales) que, al igual que LAGENBIO, pertenece al I3A.

Otros aspectos de esta investigación con células madre están siendo financiados con fondos del ICS, mediante Proyecto Pamer y de la DGA, con la concesión de un Proyecto Intergrupos, en el que colaboran además el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa y el INA (Instituto de Nanociencia de Aragón).

Recientemente se ha concedido al grupo LAGENBIO un Proyecto CICyT, que va a permitir el desarrollo de todos aquellos aspectos relacionados con el efecto de las células madre en el tratamiento de tendinitis en caballos.

Fuente: Unizar
Derechos: Creative Commons
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