El Observatorio del Roque de los Muchachos, situado en la isla de La Palma, ha parado su actividad como medida preventiva para evitar daños en los espejos de los telescopios.
La ceniza que emite el nuevo volcán de La Palma afecta a los telescopios del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) en la isla, y han sido cerrados para evitar daños a los espejos, ha declarado a Efe Juan Carlos Pérez, administrador del Observatorio del Roque de los Muchachos.
El astrofísico ha explicado que la densidad de ceniza que ha llegado a la zona del Observatorio del Roque de los Muchachos, situado a una altitud de 2.396 metros, no es muy grande, pero que a pesar de ello puede ser un problema para los espejos de los telescopios, sobre todo de los ópticos, que son más sensibles.
Pérez ha indicado que estos días sucede algo similar a cuando hay calima, o polvo del desierto, y ha comentado que en algunas instalaciones se aprovechará para llevar a cabo tareas de tipo técnico.
“Cada institución usuaria con telescopios en el observatorio está haciendo su propio plan para prevenir la entrada de cenizas en sus equipos”, ha informado el administrador a Sinc.
La dirección de la instalación está publicando dos informes internos diarios, con las previsiones sobre la intrusión de ceniza volcánica en el área para las próximas 24 horas.
Para sus previsiones se está apoyando en los modelos de la AEMET, así como en equipos medidores de aerosoles y partículas, y las propias estaciones meteorológicas del observatorio.
“Vamos a activar un LIDAR para controlar las emisiones de aerosoles durante la noche, aunque las previsiones siempre son para 24 horas, no hay previsiones a largo plazo”, advierte Pérez, que añade que la ceniza que ha llegado al Observatorio del Roque de los Muchachos es "muy fina", como la de los incendios, pero suficiente para estropear los espejos.
Según comenta Pérez, el cierre del observatorio por el volcán no reviste de mayor gravedad, pero podría afectar a la producción científica de una de las instalaciones astronómicas más importantes del mundo.
El impacto de la erupción en la actividad astronómica “dependerá del número de noches que no se pueda observar, aún es pronto para calcular su efecto”, concluye el administrador.