La gestión de las siegas de heno determina la diversidad y calidad de la vegetación

La frecuencia y tipo de siega de heno influyen en la diversidad y calidad de los herbazales y cultivos forrajeros mediterráneos, según un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid. El trabajo abre la vía a futuras acciones de manejo de estos usos del suelo, tanto para el aumento del rendimiento agrario como para la promoción de la biodiversidad.

Dos fotografías, a la izquierda un campo con la hierba más alta, a la derecha un campo segado.
Dos fotografías, a la izquierda un campo con la hierba más alta, a la derecha un campo segado / UAM

Los sistemas herbáceos secos mediterráneos sustentan una amplia gama de especies autóctonas, como plantas, invertebrados y aves, por lo que tienen un alto valor de conservación de la naturaleza. En este contexto, las prácticas de siega (fechas y frecuencia, tipo de heno, maquinaria utilizada o aplicación de fertilizantes) pueden afectar directa o indirectamente la variabilidad espacial de la diversidad o la productividad de las plantas, y por ende los niveles generales de biodiversidad.

Puesto que en los últimos años las siegas de heno han aumentado significativamente en el suroeste ibérico, sobre todo debido al aumento del ganado vacuno, el Grupo de Ecología y Conservación de Ecosistemas Terrestres de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) realizó un estudio que abarcó un área de 20 x 25 kilómetros en el Sur de Portugal.

"La calidad nutritiva de la vegetación dependió más del uso del suelo que de la frecuencia de siega"

Para determinar si la frecuencia y tipo de siega de heno influyen en la diversidad y calidad de los sistemas herbáceos, durante tres años los investigadores realizaron inventarios de las especies de flora. Además, recogieron muestras de vegetación en diversos campos agrícolas para determinar su productividad y calidad forrajera en el laboratorio.

Los resultados, publicados en la revista Agriculture, Ecosystems and Environment, revelaron que los campos agrícolas cultivados con especies forrajeras y con siegas de heno más frecuentes presentan una menor diversidad vegetal. También demostraron que los prados seminaturales segados con más frecuencia presentan una menor diversidad, riqueza y proporción de especies de leguminosas de alto interés forrajero.

“La calidad nutritiva de la vegetación dependió más del uso del suelo que de la frecuencia de siega, siendo mayor en los pastos que en los cultivos de heno o en los campos en reposo o barbechos. Sin embargo, los efectos de las siegas en la calidad nutritiva de la vegetación fueron muy dependientes de las características meteorológicas de cada año, observándose un efecto positivo sobre la calidad nutritiva en los años secos, pero no en los húmedos”, describen los autores.

Por último, los investigadores observaron que la intensificación de las siegas de heno tiene un efecto moderado, comparado con el uso del suelo y la meteorología, y que parece ser insuficiente para diferenciar las comunidades de vegetación de los campos agrícolas, que son bastante homogéneas a nivel de paisaje, posiblemente debido a la alta rotación de tipos de uso del suelo a la que se someten las parcelas agrícolas en esa área geográfica.

Referencia bibliográfica:

Nuno Faria, Begoña Peco, Carlos P. Carmona . Effects of haying on vegetation communities, taxonomic diversity and sward properties in mediterranean dry grasslands: A preliminary assessment. Agriculture, Ecosystems and Environment. DOI: 10.1016/j.agee.2017.09.012

Fuente: Universidad Autónoma de Madrid
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