La Fundación para la Investigación en Salud (FUINSA) ha presentado hoy el I Informe de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en la industria farmacéutica, un estudio realizado por profesores de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid durante 2009 a través de entrevistas personales, y dirigido a 30 laboratorios farmacéuticos situados en los primeros puestos del ranking en España y que suponen el 80% de las ventas de la industria farmacéutica en nuestro país.
El informe, que abarca tanto empresas españolas como multinacionales ubicadas en España, constata el bajo reconocimiento de la RSC en la industria farmacéutica, “un sector que por su propia esencia y su actividad principal relacionada con la salud influye en la calidad de vida de la sociedad y debe poner en valor y comunicar las actividades que realiza”, señaló Julián Zabala, director de Comunicación de Farmaindustria
Según el estudio, el 100% de los entrevistados tiene conocimiento del concepto y prácticas de la RSC y un 94 % de estos laboratorios identifican prácticas de responsabilidad social, sin embargo, tan solo un 35,3% tiene integrada la RSC en su estrategia empresarial y el 47 % dice “estar en ello”, mientras que el 17,6% no lo ha planteado como estrategia.
De sus principales grupos de interés, los que más valoran dichas prácticas son los empleados con un 82,4% y por el contrario, la administración sanitaria (58,8%), médicos (70,6%) y pacientes (70,6%) opinan que no se valoran las políticas de RSC que se realizan. “Estos stakeholders a los cuales se deberían dirigir esas prácticas, salvo los trabajadores, no son conscientes de lo que se está haciendo en esta materia” explicó María José García López, profesora de la Universidad Rey Juan Carlos y responsable de RSC de FUINSA.
La comunicación en el sector debe mejorar
El estudio apunta que el 82,4% de las organizaciones tienen una persona dedicada total o parcialmente a esta actividad, de las cuales tan solo el 21,4% tiene dedicación total frente al 78,6 % tiene dedicación parcial. “En la mayoría de estos casos -de dedicación parcial- no tienen atribuidas las funciones de RSC y se trataría de directores de relaciones institucionales, directores de comunicación y directores de recursos humanos, es decir, hay una dispersión bastante amplia entre quién tiene asumidas esas funciones dentro de cada una de las organizaciones”, señala García.
Por otro lado, más de un 80% de las empresas no realizan memoria de RSC o de sostenibilidad en España, “un medio de comunicación clave”, según la investigadora. Las empresas multinacionales (el 76,5%) son las únicas que lo llevan a cabo y siguen las directrices a nivel internacional.
“La industria farmacéutica es consciente de que se tiene que dirigir a sus principales grupos de interés, los trabajadores, pacientes y médicos, sin embargo por sus políticas de RSC no comunican lo suficiente”, afirmó la investigadora.
Compromiso con políticas de igualdad y medio ambiente
Todos las empresas analizadas llevan a cabo RSC en relación con proyectos de salud, asimismo, cooperaran con asociaciones de pacientes y administraciones públicas, y participan en campañas y programas solidarios. Sus estrategias están enfocadas principalmente con políticas de igualdad, de conciliación, flexibilidad horaria, teletrabajo, bajas maternales ampliadas, formación y promoción de la carrera profesional y campañas de voluntariado corporativo.
Otras actividades están vinculadas al medio ambiente. El 88,2% de estas compañías tiene un responsable de medio ambiente, a pesar de que muchas de las empresas no fabrican en España, un 64,7% tienen un programa de control de contaminación en vehículos propios y la mayoría están volcados en incentivar la RSC ambiental por medio de campañas de reducción de consumo de agua y energía (88,2%).
Este tipo de violencia implica conductas dirigidas a mujeres por parte de uno o varios hombres desconocidos sin intención comunicativa. Tienen cariz sexual y su intención es la de degradar. Un estudio de la Universidad de Córdoba revela que el 98 % de mujeres encuestadas ha sufrido este tipo acoso en algún momento a lo largo de su vida.
Este concepto hace referencia a que, a menudo, se cobra más a las mujeres por productos y servicios comercializados expresamente para ellas. Ahora, una investigación de la Universidad Carlos III de Madrid y de IMDEA Networks muestra que las empresas anunciantes tienden a pagar más por mostrar anuncios online a las mujeres que a los hombres, especialmente en países con rentas altas.
