El laboratorio de Nutrición de UZ, con un Bod-pod, se ofrece a los ciudadanos

Las dietas para adelgazar son ineficaces porque no se ajustan a la composición corporal real

Las dietas de adelgazamiento que no se ajustan a la composición de grasa, masa muscular y metabolismo energético, es decir, las calorías que se consumen en reposo, apenas son eficaces. De ahí, que cada vez sean más los especialistas –endocrinos, dietistas, nutricionistas o médicos del deporte--, que recomiendan a sus pacientes un exhaustivo estudio de composición corporal que, sin embargo, no es fácil de obtener en Aragón.

Las dietas para adelgazar son ineficaces porque no se ajustan a la composición corporal real
El profesor Luis Moreno, coordinador del grupo de investigación Genud, de la Universidad de Zaragoza, de pie, junto a buena parte de sus investigadores.

Precisamente, uno de los centros pioneros en este tipo de estudios es el Laboratorio de Composición Corporal del Grupo de Investigación en Nutrición de la Universidad de Zaragoza, GENUD, y considerado de excelencia por el Gobierno de Aragón. A partir de ahora, y ante la demanda de este tipo de estudios, el laboratorio, ubicado en el Edificio Cervantes de la Universidad de Zaragoza, se abre a los ciudadanos que así lo demanden.

En general, conocer la composición corporal permite determinar la proporción de los distintos compartimentos corporales de grasa, masa grasa y masa ósea, que con frecuencia se ven afectados en algunas enfermedades frecuentes como la obesidad, la anorexia y la osteoporosis, entre otras. Además, en individuos que practican actividad física habitual estos compartimentos se pueden modificar y condicionar a veces el rendimiento en la práctica deportiva.

El laboratorio de GENUD ofrece un estudio concreto y fiable de la composición corporal en cuanto a porcentajes de grasa, masa muscular y masa ósea, según describe Luis Moreno, profesor titular de Metodología de Investigación en la Escuela Universitaria de Ciencias de la Salud, y coordinador principal del grupo GENUD.

En este sentido, puntualiza que, en general, las dietas de adelgazamiento apenas se ajustan a este tipo de parámetros, que exigen un equipamiento de alto nivel, formación y tiempo. Por el contrario, las dietas únicamente se centran en la pérdida de peso en general, un parámetro que puede ser erróneo, porque la obesidad no es un exceso de peso, sino un exceso de grasa. Además, uno de los factores que más influye en el gasto energético es la cantidad de masa muscular. Conocer este dato es necesario para adaptar la alimentación a la situación concreta del organismo. De la misma manera es preciso conocer el metabolismo del gasto energético, una medición que se realiza en reposo, mediante un calorímetro.

El único Bod-Pod de Aragón en este laboratorio de última generación

El equipamiento de última generación de que dispone le ha permitido en los últimos años ser uno de los grupos más activos en las distintas investigaciones multidisciplinares en las que participa tanto a nivel nacional como internacional, desde el proyecto Helena, hasta el actual Idefycs, pasando por Evasyon, o Energy, relacionados generalmente con patrones de alimentación y hábitos de vida en niños y adolescentes de Europa.

Precisamente esta presencia de peso en destacados proyectos de investigación le ha permitido disponer de un laboratorio con equipos de última generación, como la Pletismografía por desplazamiento de aire (comercialmente conocido como Bod-Pod), con una apariencia de minicápsula espacial, considerado el método más adecuado y fiable para el análisis de la grasa corporal. En la actualidad, apenas existen tres o cuatro Bod Pod en España, uno de ellos en la Clínica Universitaria de Pamplona. En Aragón, el único es el que existe en este Laboratorio de Composición Corporal de la Universidad de Zaragoza.

El Bod-Pod es el único instrumento de su tipo en ofrecer las ventajas de la tecnología de desplazamiento de aire para determinar composición corporal, es usado por muchos investigadores de todo el mundo en temas de salud pública, programas de obesidad y ciencias del deporte, así como en determinadas clínicas de control de peso. El aparato mide el volumen de la persona a estudiar, con ese volumen y su peso se calcula la densidad. En los humanos, a cada densidad corresponde un porcentaje exacto de grasa.

En el estudio, además, se incluyen estudios de medición de pliegues de grasa, mediante un lipómetro. También se aplica la bioimpedancia eléctrica del tejido adiposo, un método rápido y sencillo para valorar la hidratación corporal y estimar la cantidad de grasa y masa muscular. El fundamento del método es la resistencia que ofrecen el agua y los tejidos al paso de una corriente eléctrica. La resistencia viene determinada por el contenido de agua y electrolitos. Dado que la conductibilidad eléctrica del tejido adiposo es mínima o inexistente es posible determinar cuánto tejido adiposo existe en relación con otros tipos de tejido. Asimismo, también se establece el gasto energético en reposo mediante el metabolismo basal. En este caso, se miden las concentraciones de oxígeno que se consume y de CO2 que se produce en reposo.

Otro de los parámetros destacados que se estudian con el laboratorio de Composición Corporal es el la densidad ósea, mediante una densitometría dual de rayos X. A diferencia con otras pruebas similares sanitarias, en donde solo se miden datos de la cadera y vértebras lumbares, en este centro se repasa todo el esqueleto, dando a conocer con precisión la masa grasa, magra y ósea de determinadas regiones.

Fuente: Unizar
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