Aunque durante los confinamientos se produjo un descenso en las emisiones globales de dióxido de carbono, en 2021 estas han vuelto a aumentar, según los expertos del Global Carbon Project. En países como China y la India, se han superado incluso los niveles de 2019. Los científicos piden reducir las emisiones cada año en una cantidad comparable a la registrada durante 2020 para poder lograr la neutralidad climática en 2050.
Las emisiones mundiales de carbono en 2021 se aproximarán a los niveles anteriores a la pandemia de la covid-19. Así lo señala el 16º Presupuesto anual del Carbono Global (16th annual Global Carbon Budget) presentado por el Global Carbon Project.
Las conclusiones de este informe se han anunciado en plena Cumbre del Clima de Glasgow (COP26), a la que han asistido los líderes mundiales con el objetivo de abordar la crisis climática e intentar acordar un plan de acción para el futuro.
En 2020, debido a la pandemia, las emisiones cayeron un 5,4 %. Sin embargo, este informe, publicado en la revista Earth System Science Data, prevé un nuevo aumento del 4,9 % para este año, y estima que se llegue hasta los 36.400 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) emitidas.
Según las proyecciones, las emisiones procedentes del uso del carbón y del gas crecerán más en 2021 de lo que cayeron en 2020, mientras que las procedentes del uso del petróleo se mantendrán por debajo de los niveles alcanzados en 2019.
Además, los principales emisores parecen volver a las tendencias previas a la covid-19: en EE UU y la Unión Europea las emisiones de dióxido de carbono continúan en descenso, pero en otros países, como la India y China, siguen al alza. En el caso de China, la respuesta a la pandemia ha provocado un mayor crecimiento de estas emisiones, impulsado por los sectores energético e industrial.
De acuerdo con la información aportada por el equipo de investigación –que incluye a la Universidad de Exeter (Reino Unido), la Universidad de East Anglia (UEA, Reino Unido), el Centro Internacional de Investigaciones Climáticas (CICERO, Noruega) y la Universidad de Stanford (EE UU)– no se puede descartar un nuevo aumento de las emisiones en 2022 si el transporte por carretera y la aviación vuelven a los niveles anteriores a la pandemia y el uso del carbón se mantiene estable.
“El rápido repunte de las emisiones a medida que las economías se recuperan de la pandemia refuerza la necesidad de una acción global inmediata contra el cambio climático”, afirma el Pierre Friedlingstein, autor principal e investigador del Instituto de Sistemas Globales de la Universidad de Exeter.
“El repunte de las emisiones mundiales de CO2 en 2021 refleja una vuelta a la economía basada en los combustibles fósiles anterior a la crisis. Las inversiones en la economía verde de los planes de recuperación postcovid han sido insuficientes hasta ahora para evitar un retorno sustancial a los niveles previos a la pandemia”, añade el experto.
Según señala Corinne Le Quéré, miembro de la Royal Society e investigadora de la UEA, “se tardará algún tiempo en ver el efecto de las alteraciones relacionadas con la covid-19 en las emisiones mundiales de CO2”. Sin embargo, la experta destaca que se ha avanzado mucho en la descarbonización de la energía mundial desde el Acuerdo de París en 2015. Además, las energías renovables fueron la única fuente de energía que creció durante la pandemia.
“Ahora es necesario que nuevas inversiones y una política climática fuerte apoyen la economía verde de forma mucho más sistemática y saquen a los combustibles fósiles de la ecuación”, matiza la investigadora.
Este informe, que excluye los datos del transporte internacional (en particular, la aviación), prevé que China aumente sus emisiones en un 4 % con respecto a 2020 y logre un 5,5 % por encima de 2019, lo que se traduciría en 11.000 millones de toneladas de CO2 –el 31 % de las emisiones globales–.
EE UU podría incrementar sus emisiones un 7,6 % en comparación con 2020, sin embargo, estas serían un 3,7 % más bajas que en 2019. Según las previsiones, en total emitiría 5.100 millones de toneladas de CO2 –el 14 % de las emisiones mundiales–.
Las proyecciones también vaticinan un aumento del 7,6 % con respecto a 2020 por parte de la Unión Europea. No obstante, se logrará un 4,2 % menos que en 2019. El informe pronostica que se emitirían un total de 2.800 millones de toneladas de CO2 –el 7 % de las emisiones planetarias–.
En cuanto a la India, se prevé que las emisiones crezcan un 12,6 % en comparación con 2020 y que se alcance un 4,4 % por encima de 2019, lo que daría lugar a un total de 2.700 millones de toneladas de CO2 –el 7 % de las emisiones globales–.
Para el resto del mundo en su conjunto, las emisiones de CO2 de origen fósil se mantienen por debajo de los niveles de 2019.
Durante la última década, las emisiones globales netas de dióxido de carbono procedentes del cambio de uso del suelo fueron de 4.100 millones de toneladas. Los investigadores calculan que 14.100 millones de toneladas de CO2 fueron emitidas por la deforestación y otros cambios de uso de la tierra, mientras que 9.900 millones de toneladas fueron capturadas por el rebrote de los bosques y la recuperación del suelo.
La retirada de CO2 por parte de los bosques y suelos ha crecido en las dos últimas décadas, a la vez que las emisiones por deforestación y otros cambios de uso de la tierra se mantienen relativamente estables. Esto sugiere un reciente descenso de las emisiones netas, aunque con una gran incertidumbre asociada.
Si se combinan las emisiones de CO2 procedentes de fuentes fósiles y el cambio neto de uso de la tierra, las emisiones totales se han mantenido relativamente constantes en la última década, con una media de 39.700 millones de toneladas de CO2.
Para tener un 50 % de posibilidades de limitar el calentamiento global a 1,5°C, 1,7°C y 2°C, los investigadores calculan que el ‘presupuesto de carbono’ restante se ha reducido a 420.000 millones de toneladas, 770.000 millones de toneladas y 1.270.000 millones de toneladas respectivamente, lo que equivale a 11, 20 y 32 años con los niveles de emisiones de 2021.
“Alcanzar las emisiones cero netas de CO2 en 2050 supone reducir las emisiones globales en unos 1.400 millones de toneladas cada año de media”, recalca Friedlingstein.
“Las emisiones se redujeron en 1.900 millones de toneladas en 2020, por lo que, para alcanzar el cero neto en 2050, debemos reducir las emisiones cada año en una cantidad comparable a la registrada durante la pandemia. Esto pone de manifiesto la escala de la acción que se requiere ahora, y de ahí la importancia de los debates de la COP26”, destaca el autor.
Las emisiones mundiales de CO2 van a repuntar un 4,9 % en 2021 tras un descenso récord del 5,4 % en 2020. / Global Carbon Project
Referencia:
Friedlingstein et al. (2021). Global Carbon Budget 2021. Earth System Science Data, https://essd.copernicus.org/preprints/essd-2021-386/
Jackson et al. (2021). Global fossil carbon emissions rebound near pre-COVID-19 levels. Environmental Research Letters. Please note, publication is in pre-print .https://arxiv.org/abs/2111.02222