Los ejemplares femeninos de orca pueden superar los 100 años, mientras que los machos no llegan a los 50. Un equipo internacional liderado por Investigadores de la Universidad de Exeter (Reino Unido) revela en Science que las madres siguen viviendo para proteger a sus hijos macho adultos, a pesar de ya no estar en edad reproductora. Se trata de la menopausia más larga, además de la de las mujeres.
Las hembras de las orcas (Orcinus orca) dejan de reproducirse entre los 30 y los 40 años, pero pueden vivir hasta los 100 años. Las razones de la menopausia son aún un misterio pero, en el caso de las orcas, la mayor esperanza de vida de las madres ayuda a alargar la de sus hijos macho. Así lo demuestra un estudio publicado ahora en Science.
“Para un macho mayor de 30 años, la muerte de su madre aumenta en casi 14 veces la probabilidad de morir en el transcurso del año siguiente”, explica a SINC Darren Croft, autor principal del estudio, e investigador en el Centro de Investigación sobre el Comportamiento Animal de la Universidad de Exeter (Reino Unido).
Según el estudio, las hembras también permanecen junto al grupo de su madre, pero en el caso de las hijas de la misma edad, la probabilidad de morir solo aumenta en tres veces, por lo que el deceso de la progenitora “no tiene efectos en sus tasas de supervivencia”.
Sin embargo, a pesar de confirmar que la importancia de la madre en el cuidado a largo de plazo de los jóvenes machos, los expertos desconocen cómo su presencia contribuye a aumentar su esperanza de vida. “Algunas observaciones sugieren que las madres ayudan a sus hijos a buscar comida y les apoyan durante encuentros agresivos”, subraya el autor quien añade que esta es una de las cuestiones sobre las que es necesario trabajar en el futuro.
Los investigadores analizaron 36 años de registros demográficos y modelado estadístico. Para calcular la probabilidad de supervivencia de un individuo de cualquier edad combinaron datos de las fechas de nacimiento y de defunción en dos poblaciones de orcas en el norte del océano Pacífico, en las costas de EE UU y Canadá.
“Es exactamente el enfoque que las compañías de seguros de vida utilizan cuando se calcula la prima que se debe pagar por el seguro”, detalla Croft. En su análisis –similar al utilizado también en los estudios farmacológicos– los científicos se interesaron en cómo esta probabilidad de supervivencia cambia en función de si la madre está viva o muerta.
El misterio de la menopausia
“Biológicamente hablando, la menopausia es un concepto extraño”, lanza a SINC Croft. En realidad, muy pocas especies prolongan su esperanza de vida una vez que ya no están en edad de reproducirse. Pero las orcas hembra van a contra corriente, y como los humanos, la menopausia es solo el inicio de otra etapa de su larga vida.
Hasta ahora, varias teorías han intentado explicar la evolución de la menopausia en mujeres –incluida la hipótesis de la ‘abuela’ que presta apoyo a sus nietos– pero no hay respuesta definitiva. En el caso de las orcas, son sus propios hijos los que permanecen a su lado durante toda su vida.
Referencia bibliográfica:
Emma A. Foster, Daniel W. Franks, Sonia Mazzi, Safi K. Darden, Ken C. Balcomb, John K. B. Ford, Darren P. Croft. “Adaptive Prolonged Postreproductive Life Span in Killer Whales” Science vol 337 14 de septiembre de 2012.