Liberan 5.000 corvinas en la bahía de Palma

Un proyecto científico de recuperación de especies ha liberado 5.000 juveniles de corvina (Argyrosomus regius), una especie con alto valor comercial y muy amenazada y en peligro de extinción en las Islas Baleares.

Alevines de corvina
Alevines de corvina. Imagen: LIMIA-IMEDEA (CSIC-UIB)

5.000 juveniles de corvina (Argyrosomus regius) han vuelto esta mañana a las aguas del mar Balear gracias al proyecto científico de recuperación de especies que desde 2008 desarrollan conjuntamente el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, CSIC-UIB (IMEDEA) y el Laboratorio de Investigaciones Marinas y Acuicultura, dirección general de Medio Rural y Marino, Gobierno Balear (LIMIA).

El trabajo cuenta con la participación de los pescadores recreativos y comerciales ya que el éxito del proyecto depende totalmente de poder estudiar los peces recuperados. Hasta hoy, se han recuperado unas 200 corvinas marcadas.

Las corvinas se liberan con una marca en forma de tubo que tiene un número de identificación y un teléfono de contacto

“Las corvinas se liberan con una marca en forma de tubo que tiene un número de identificación y un teléfono de contacto. Han sido capturadas tanto por pescadores recreativos como comerciales. Por cada pescado devuelto se obsequia con una camiseta y un número para el sorteo de un lote de material de pesca valorado en 300 €”, explica un comunicado del IMEDEA.

La corvina es una especie de alto valor comercial muy amenazada y en peligro de extinción en las Islas Baleares. Como ha apuntado el presidente del Gobierno de las Islas Baleares, José Ramón Bauzá, “estos proyectos se orientan a aumentar la producción de una especie casi extinguida, lo que es muy importante de cara a pescadores y comerciantes y nosotros desde el Govern venimos a apoyar la repoblación”.

La cría de esta especie en cautividad se lleva a cabo en el LIMIA a partir de reproductores salvajes de corvina, donde se les prepara para que, con sólo 3 meses de edad (6-8 cm de medida y 8-10 g de peso), vuelvan al mar.

“Los objetivos científicos de la campaña de marcaje, liberación y recaptura de corvinas son tres: conocer los patrones de movimiento de las corvinas, conocer su tasa de crecimiento en el medio natural y evaluar las utilidades de estas repoblaciones y las posibilidades de que la corvina pueda llegar a formar una población explotable tanto por los pescadores recreativos como por los comerciales. Es por eso que pedimos que los pescadores que capturen corvinas telefoneen al número que aparece a la marca, en los trípticos y en los carteles informativos, para recuperar las marcas de los ejemplares capturados y nos faciliten todos los datos posibles de la captura (lugar, fecha, arte de pesca, profundidad, pes y talla del ejemplar)”, explica Miquel Palmer, científico titular del IMEDEA.

Cooperar para repoblar

En 1997 la dirección general de pesca del Gobierno de las Islas Baleares inició una línea de recuperación de los caladeros mediante la intervención directa de repoblación con especies de alto valor comercial –en unos casos con juveniles y otros con reproductores –. De entre las diversas especies posibles de peces, se escogieron el déntol (Dentex dentex), el lobo (Dicentrarchus labrax) y la dorada (Sparus aurata), por la mengua de las poblaciones de estas especies y, especialmente, porque en el LIMIA se dispone de la técnica y los medios necesarios para criarlas en cautividad.

Desde entonces, la cría de corvina ha sido un éxito total, puesto que el LIMIA ha sido el primer centro de España en conseguir la cría de esta especie en cautividad. “Hasta ahora, ya se han liberado 3000 juveniles marcados de corvina, distribuidos entre la Bahía de Alcúdia, Portocolom y Puerto de Andratx. En la Bahía de Palma se han liberado cerca de 8000 ejemplares de corvina”, apunta Amalia Grau, doctora en veterinaria del LIMIA.

El trabajo cuenta con la participación de los pescadores recreativos y comerciales

Por su parte, Beatriz Morales directora del IMEDEA ha lanzado un mensaje muy claro sobre la importancia de la estrechada colaboración con los pescadores: “Los tres objetivos dependen de que se recupere el mayor número posible de corvinas marcadas. Con este premio se quiere reconocer la colaboración de los pescadores recreativos y comerciales para con los objetivos científicos del proyecto así como concienciarlos de la importancia de devolver los pescados marcados en el futuro”.

La cooperación de los pescadores en años anteriores ha sido muy buena (en el caso del déntol, llegó a una recuperación del 13-14% de las marcas en las bahías de Pollença y Alcúdia, y en el caso de la dorada, al 15% en la bahía de Pollença) y ha permitido obtener datos muy interesantes sobre la biología de estas especies, como que los déntols son capaces de recorrer más de 32 millas náuticas desde el lugar de soltada hasta su captura, o la observación a la época reproductiva de déntols marcados dentro de agrupaciones de déntols salvajes, lo cual quiere decir que se adaptan a la vida libre”.

Fuente: IMEDEA (CSIC-UIB)
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