Llevar ropa interior adecuada vuelve más seguras a las mujeres

Un estudio realizado durante dos años en la Universidad de Leicester (Reino Unido) muestra que la ropa interior es un componente vital del aspecto visible de las mujeres porque, "reafirma la indumentaria exterior y el aspecto general de la mujer, y genera sensaciones y sentimientos de seguridad". Estudios de este tipo generan controversias en la comunidad científica, dada la carga sexista que lleva implícita.

Llevar ropa interior adecuada vuelve más seguras a las mujeres
Imagen: H&M.

La investigación revela que "cuando las mujeres llevan la ropa interior adecuada, se sienten más seguras de su cuerpo y de su aspecto general". El objetivo de este estudio ha sido ayudar a comprender cómo las prendas de ropa interior femeninas reafirman el cuerpo, el aspecto y el propio yo de las mujeres en los diversos contextos o ámbitos de su vida diaria.

La investigación intenta proclamar la experiencia dinámica, actual y polifacética de la identidad femenina, así como sobre los imperativos sociales sobre la feminidad. Según explica Christiana Tsaousi, autora del proyecto: “La ropa interior constituye la parte más íntima de nuestra ropa pero aún así tiene una gran importancia social, ya que las consumidoras invierten una cantidad considerable de dinero en su ropa interior”.

Las mujeres que participaron en esta investigación describían diferentes experiencias sobre cómo su ropa interior les reafirmaba en muchos de los papeles que desempeñan cada día. “Aunque puede ser sólo una parte rutinaria de nuestro ‘trabajo corporal’, puede estimular diferentes sensaciones. Así, las bragas, los sujetadores, etc., pueden convertirse en una herramienta de expresión y en un transmisor de sensaciones de su cuerpo y su sexualidad”.

“La ropa interior puede hacerme sentir bien o mal”, afirma Caitlyn, una de las participantes. “Es igual que cuando te depilas las piernas y te pones tu perfume y llevas ropa interior conjuntada” señala Sam, otra participante.

Sexismo de fondo

La diferencias de género y sexo que establece el estudio ponen sobre la mesa implicaturas sexistas, así como la permanencia de una cultura patriarcal en la que el cuerpo de la mujer aparece como un objeto de deseo y en el que la construcción simbólica de la identidad se ve condicionada por la sociedad de consumo.

A finales de 2006, la decisión de la cadena textil Hennes and Mauritz (H&M) de reanudar una campaña navideña de ropa interior femenina, tras dos años de parón, desató una polémica en Suecia con acusaciones de sexista contra la firma sueca.

La campaña publicitaria fue protagonizada por la actriz francesa Emanuelle Béart, que posó en ropa interior en un ambiente hogareño y acompañada en algunos momentos por un gato. La compañía sueca se defendió rechazando las acusaciones y justificando la reanudación de la campaña por su buen resultado para impulsar las ventas.

En España existe una especial sensibilización por parte de las instituciones contra la perpetuación de los estereotipos de género. Se trata de un tema relacionado con la violencia de género, sobre la que se dictó la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral Contra la Violencia de Género.

En cumplimiento de esta ley, la Asociación Española de Agencias de Publicidad (AEAP) firmó en abril de 2007 el protocolo de colaboración por el que se creó la Comisión Asesora de la Imagen de las Mujeres en la publicidad y en los medios de comunicación. Esta comisión asesora al Observatorio de la Imagen Sexista del Instituto de la Mujer.

Según el Observatorio Andaluz de la Publicidad No Sexista, 6 de cada 10 anuncios en prensa y televisión proyectan estereotipos sexistas e infringen los puntos del decálogo de la publicidad no sexista.

Fuente: Universidad de Leicester
Derechos: Creative Commons

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