Hace más de 70 años se descubrieron decenas de conchas en una cueva italiana que se asociaron a un grupo de neandertales que las usaban como herramientas. Ahora un estudio revela que estos humanos no solo las cogían de la playa, sino que se sumergían hasta cuatro metros en el mar para recolectarlas.
En 1949 un grupo de arqueólogos desenterró en la cueva Grotta dei Moscerini (Italia) 171 conchas marinas, todas de una especie local de molusco llamado almeja lisa (Callista chione), que los neandertales (Homo neanderthalensis) habían recogido y transformado en herramientas hace unos 90.000 años.
Ahora, un estudio de la Universidad de Colorado (EE UU) ha revelado que estos homínidos no solo las cogían de la playa, sino que buceaban para buscar la conchaperfecta. Su análisis se publica hoy en la revista PLoS ONE.
“Comenzamos a estudiar las herramientas como parte de un trabajo general en el sitio de la cueva italiana”, explica a Sinc Paola Villa, autora principal del trabajo y científica en la universidad estadounidense.
Lo que no se esperaban los investigadores fue que muchas de ellas tenían un exterior brillante y liso, lo que demostraba que fueron arrancadas directamente del fondo marino como animales vivos. “Es muy posible que los neandertales recolectasen conchas de dos a cuatro metros de profundidad”, dice Villa. “Por supuesto, no tenían equipo de buceo”.
El resto de las conchas tenían exteriores ligeramente erosionados por el paso del tiempo. Es lo que se esperaría en conchas que han sido arrastradas hasta la playa, según los autores.
La arqueóloga afirma que usaban martillos de piedra para desmenuzar las cubiertas de los moluscos, formando bordes cortantes que han permanecido afilados durante mucho tiempo.
El equipo también encontró un gran número de piedras pómez que utilizaban como herramientas de abrasión. Según los investigadores, este material podría haber llegado a la playa de Moscerini por las erupciones de los volcanes del Golfo de Nápoles, a 70 kilómetros al sur de la cueva.
Esta no es la primera vez en la que se relaciona a estos homínidos con el mar. Un estudio publicado en agosto desveló que muchos neandertales sufrían el ‘oído de surfista’, una dolencia en el que uno de los huesos del canal auditivo crece en exceso como resultado del contacto reiterado con el agua fría y el viento que es habitual entre los deportistas acuáticos.
Para Villa los hallazgos son una prueba más de que los neandertales fueron tan flexibles y creativos como sus parientes humanos modernos cuando se trataba de ganarse la vida, un fuerte contraste con su representación en la cultura popular.
“La gente está empezando a entender que los neandertales no solo cazaban grandes mamíferos. También hacían cosas como pescar en agua dulce e incluso buceo”, concluye.
Villa P, Soriano S, Pollarolo L, Smriglio C, Gaeta M, D'Orazio M, et al. “Neandertals on the beach: Use of marine resources at Grotta dei Moscerini (Latium, Italy)”. PLoS ONE , 15 de enero de 2020 https://doi.org/10.1371/journal.pone.0226690