Los niños que van al colegio andando o en bici pueden encontrarse con una serie de obstáculos que preocupan a los padres. Un equipo de la Universidad de Granada, que ha estudiado por primera vez la asociación de los impedimentos de los padres y madres con el género y el modo de desplazamiento, destaca la peligrosidad de las intersecciones, el tráfico o la distancia como principales barreras para que los niños vayan solos al colegio.
Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han analizado por primera vez los impedimentos que los padres españoles tienen para que sus hijos realicen un desplazamiento activo (esto es, andando o en bicicleta) para ir al colegio. Este trabajo, realizado por científicos del Departamento de Educación Física y Deportiva de la UGR, se ha publicado en la revista European Journal of Public Health, y analiza también la asociación de los impedimentos de los padres y madres con el género y el modo de desplazamiento de sus hijos.
En este estudio participaron 779 padres de niños de Educación Primaria (628) y de adolescentes de Educación Secundaria (151), que completaron un cuestionario en el que se les preguntaba cómo iban sus hijos al colegio, así como las barreras percibidas que dificultan su desplazamiento activo.
De este modo, la barrera más común que percibían los padres era la peligrosidad de las intersecciones. Específicamente, los padres de los niños destacaron también la cantidad de tráfico que hay como uno de los motivos para no dejar que sus hijos vayan solos, mientras que los padres de los adolescentes perciben también la distancia como una barrera para el desplazamiento activo de sus hijos.
Atendiendo al género de los escolares, el crimen y la inseguridad eran valorados como barreras más importantes para los padres de las niñas que para los de los niños en educación Primaria.
Como explica el autor principal de este trabajo, Francisco Javier Huertas Delgado, “nos encontramos en un momento en el que el sedentarismo se está convirtiendo en un problema social, debido a su incremento en los últimos años, y cada vez son más frecuentes enfermedades asociadas a él, como enfermedades cardiovasculares o diabetes”.
Por este motivo, resulta fundamental conseguir unos niños más activos físicamente y, para ello, debemos aprovechar toda la jornada escolar, por lo que el desplazamiento al colegio o a casa son momentos importantes y rutinarios.
“Comprender cuáles son las principales barreras de los padres para promover el desplazamiento activo de los hijos es crucial, sobre todo por la influencia que tienen las percepciones de los padres en cómo los escolares se desplazan y realizan actividad física, y por intentar solventar estos impedimentos”, apunta Palma Chillón, otra de las autoras del trabajo.
Los resultados obtenidos en este trabajo son clave para conseguir aumentar los niveles de desplazamiento activo y de actividad física de los niños. Así, los programas de promoción de movilidad activa deben ir orientados de esta forma a mejorar la seguridad de los cruces, así como las habilidades de los niños para enfrentarse a situaciones en la calle con respecto a su seguridad.
De igual forma, apuntan los investigadores, es necesario reducir el tráfico que se puede encontrar en las zonas cercanas a los colegios, y trabajar en la reducción de las distancias entre los centros educativos y el alojamiento familiar.
Referencia bibliográfica:
Francisco Javier Huertas-Delgado; Manuel Herrador-Colmenero; Emilio Villa-González; María Jesús Aranda-Balboa; María Victoria Cáceres; Sandra Mandic; Palma Chillón. "Parental perceptions of barriers to active commuting to school in Spanish children and adolescents". The European Journal of Public Health 2017. doi: 10.1093/eurpub/ckw249
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