Una pequeña criatura de cola peluda que vivió después de la extinción de los dinosaurios no aviares, en el límite del Cretácico y el Paleógeno, pudo ser el antepasado común de los mamíferos placentarios, según un estudio que publica la revista Science. Hasta ahora se creía que los primeros mamíferos de esta clase se originaron durante el Mesozoico.
El momento de evolución y radiación de los primeros mamíferos placentarios, así como su antepasado común, es un tema de controversia. Ahora un estudio de varios centros de investigación estadounidenses y canadienses indica que, según las evidencias fósiles, los mamíferos placentarios surgieron después de la extinción masiva que tuvo lugar en el límite del Cretácico y el Paleógeno.
“El principal hallazgo de nuestro trabajo, que combina datos morfológicos y moleculares, es que aclara que los mamíferos placentarios no se originaron durante el Mesozoico, si no que surgieron rápidamente después de la extinción masiva ocurrida hace 66 millones de años, cuando aparece el primer ancestro de estos mamíferos –entre 200.000 y 400.000 años después de este evento–”, declara a SINC Paul Velazco, investigador del Museo Americano de Historia Natural (Nueva York) que es coautor del trabajo.
Según sus estimaciones, los linajes de los mamíferos de placenta emergieron y se diversificaron para llenar nichos ecológicos que quedaron vacantes tras la extinción de los dinosaurios no aviarios y otros grandes reptiles.
Estudios anteriores, que se basaban únicamente en la diversidad genética, sugerían que los linajes de mamíferos placentarios eran mucho más antiguos y que su diversificación estaba relacionada con la separación de los continentes antes del fin del Cretácico.
“Estas investigaciones usaban solo datos moleculares y databan la aparición de estos mamíferos aproximadamente hace unos 100 millones de años”, explica Velazco.
Sin embargo, este estudio ha analizado miles de características físicas a lo largo de una amplia variedad de especies mamíferas fósiles y vivas. Además, ha combinado estos resultados con secuencias moleculares, hasta crear un árbol genealógico que muestra cuándo surgieron estos mamíferos de placenta.
“En el estudio se usaron 40 especies de fósiles de diferente antigüedad, provenientes de diferentes partes del mundo”, apunta el investigador.
Un diminuto animal come insectos
Los científicos presentan en el artículo una reconstrucción de los rasgos físicos del ancestro común de los mamíferos placentarios, que muy probablemente se alimentaba de insectos, carecía de especialización para movimientos concretos, y pesaba entre seis y 245 gramos.
Los mamíferos placentarios son el grupo que engloba a la mayoría de los mamíferos –a excepción de los marsupiales y los mamíferos que ponen huevos–, tales como roedores, murciélagos, ballenas, elefantes, etc., incluidos los humanos.
Referencia bibliográfica:
Maureen A. O’Leary et al. “The Placental Mammal Ancestor and the Post–K-Pg Radiation of Placentals” Science 339, 8 de febrero de 2013.
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