Primeros resultados de un proyecto sobre terapias de baja toxicidad contra el cáncer

Un equipo internacional, con la participación del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, acaba de publicar los primeros resultados del proyecto Halifax, cuya meta es desarrollar nuevas terapias contra el cáncer a partir de compuestos ya existentes y que tengan una toxicidad menor que los tratamientos actuales. Este nuevo enfoque terapéutico está basado en la mayor parte de los casos en productos fitoquímicos.

El Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca participa en el proyecto internacional Halifax, que busca nuevas estrategias terapéuticas
Isidro Sánchez-García, científico del Centro de Investigación del Cáncer. / CIC

La revista científica Seminars in Cancer Biology publica hoy los primeros resultados de The Halifax Project, un consorcio internacional que busca nuevas estrategias en la lucha contra el cáncer y que ha conseguido identificar un conjunto de terapias de baja toxicidad que pueden atacar simultáneamente varios mecanismos de la enfermedad. Esta investigación puede ser especialmente útil para abordar las recidivas.

Esta iniciativa está financiada por la entidad sin ánimo de lucro Getting To Know Cancer, con sede en Canadá, y ha conseguido reunir a un equipo internacional integrado por 177 científicos, entre bioquímicos y médicos, que incluye la participación del Centro de Investigación del Cáncer (CIC, centro mixto del CSIC y la Universidad de Salamanca) a través del grupo de Isidro Sánchez García.

Aunque en los últimos años el desarrollo de la oncología personalizada a través de terapias dirigidas ha logrado notables éxitos para combatir algunos tipos de cáncer, los tratamientos siguen siendo muy tóxicos y tienen altos costes. Además, los tumores son muy heterogéneos porque genéticamente son muy diversos, y esto hace que las células que los forman ofrezcan resistencia a los tratamientos desarrollando nuevos mecanismos que no son blanco de la terapia. De esta forma, la enfermedad reaparece con frecuencia.

“Existen fármacos indicados para otras enfermedades que podrían tener efectos similares a los que usamos contra el cáncer y ser menos tóxicos”, explica el investigador del CIC. Además, habitualmente después de que la quimioterapia haya sido efectiva contra el tumor inicial, se generan neoplasias secundarias al cabo de un tiempo y los científicos que participan en este proyecto creen que estos casos se podrían tratar de forma diferente.

El proyecto Halifax se propone buscar soluciones a todos estos problemas a través de terapias de baja toxicidad y de amplio espectro, es decir, que se dirijan simultáneamente a diversas rutas de señalización y mecanismos relacionados con la generación y la difusión del cáncer.

“Existen fármacos indicados para otras enfermedades que podrían tener efectos similares a los que usamos contra el cáncer y ser menos tóxicos”

La estrategia pasa por combinar varios agentes que sean poco tóxicos y que afecten a varios mecanismos. Hasta ahora, “no ha habido casi ninguna investigación realizada sobre combinaciones importantes de estos productos químicos”, señala Keith Block, director científico del Block Center for Integrative Cancer Treatment in Skokie (Illinois, EE UU).

La aportación del grupo de investigación de Sánchez García se ha centrado en los productos relacionados con células madre del cáncer, es decir, las células que originan los tumores, especialmente, en el caso de los tumores de tejidos hematopoyéticos, los relacionados con la producción de células de la sangre.

Fitoquímicos

En el conjunto del proyecto, los investigadores se han fijado tanto en el fenotipo distintivo del cáncer como en el microambiente del tumor y así han definido 74 objetivos prioritarios para mejorar los resultados de los tratamientos en los pacientes. Para ello, han sugerido nuevos enfoques terapéuticos de baja toxicidad, muchos de ellos basados en productos fitoquímicos, es decir, sustancias de origen vegetal, analizando sus posibles efectos.

A partir de ahora, “queda mucho recorrido, tenemos que hacer estudios para demostrar que lo que proponemos es verdad”, señala el experto del CIC, pero la tarea ya ha comenzado. “No todos los compuestos que hemos probado son ideales”, reconoce el científico, pero esta primera aproximación ha demostrado que en un 67% de los casos los resultados son positivos.

Referencia bibliográfica:

Keith I. Block et al. A broad-spectrum integrative design for cáncer prevention. Seminars in Cancer Biology, Volume 35, Supplement, December 2015, Pages S276–S304. doi: 10.1016/j.semcancer.2015.09.007

Fuente: DiCYT
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