Un equipo internacional, con la participación del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, acaba de publicar los primeros resultados del proyecto Halifax, cuya meta es desarrollar nuevas terapias contra el cáncer a partir de compuestos ya existentes y que tengan una toxicidad menor que los tratamientos actuales. Este nuevo enfoque terapéutico está basado en la mayor parte de los casos en productos fitoquímicos.