Investigadores del Institut Català d’Investigació Química, en Tarragona, han desarrollado un nuevo método para sintetizar catalizadores de forma más barata que con procedimientos anteriores. Una multinacional va a comercializar los productos diseñados con esta técnica.
Strem Chemicals Inc., una compañía internacional de venta de productos químicos, va a comercializar catalizadores diseñados en el Institut Català d’Investigació Química (ICIQ), lo que supone un “caso de éxito de transferencia tecnológica”, según sus investigadores.
Un equipo del ICIQ ha ideado una nueva ruta para sintetizar productos químicos ya existentes con “interesantes aplicaciones catalíticas”, aunque su principal ventaja es su rentabilidad económica.
El ahorro en los costes de producción mediante la nueva ruta sintética es "considerable" y permite comercializar los productos ya disponibles en el mercado a casi la mitad del precio de venta de otros proveedores.
El innovador procedimiento sintético, cuyos detalles se publican esta semana en Nature Protocols, ya está protegido por una patente. El estudio se centra en las propiedades de algunos alcaloides de una planta, la cinchona.
Investigación de nuevos fármacos
Los compuestos sintetizados son catalizadores, sustancias químicas que permiten transformar unos productos en otros más complejos de forma más rápida, económica y sostenible.
El uso de estas sustancias facilita la obtención de nuevas familias de compuestos que podrían ser utilizados como fármacos más económicos.
La transferencia de conocimiento y tecnología hacia la industria química y farmacéutica es un aspecto fundamental de la misión del ICIQ. La unidad tecnológica Catalyst Selection and Optimization Laboratory (CSOL) de este centro es la que ha desarrollado el estudio.
Referencia bibliográfica:
Carlo Cassani, Rafael Martín-Rapún, Elena Arceo, Fernando Bravo, Paolo Melchiorre. “Synthesis of 9-amino(9-deoxy)epi cinchona alkaloids, general chiral organocatalysts for the stereoselective functionalization of carbonyl compounds”. Nature Protocols 8: 325–344, 2013. Doi:10.1038/nprot.2012.155.
La Real Academia Sueca de las Ciencias ha concedido la mitad de este galardón al bioquímico estadounidense David Baker por diseñar desde cero nuevas proteínas mediante su programa RoseTTAFold. La otra mitad la comparten el británico Demis Hassabis y el también estadounidense John M. Jumper, ambos de la empresa DeepMind de Google, que lograron predecir las estructura proteicas con IA.
Un estudio internacional con participación del CSIC ha demostrado que reemplazar un solo átomo en posiciones estratégicas de la secuencia genética puede revertir su dirección de rotación. Según los autores, el hallazgo podría convertirse en una importante diana terapéutica al desempeñar un papel importante en diversos procesos biológicos.
