Las especies invasoras tienen la capacidad de establecerse en nuevos hábitats y reproducirse rápidamente si no encuentran depredadores. En el caso de las mariquitas existe una especie particularmente exitosa, la Harmonia axyridis o mariquita arlequín, que se vale de los parásitos de su sistema circulatorio para multiplicarse y acabar con otras especies.
Los científicos continúan sin saber por qué algunas especies se convierten en invasoras exitosas y otras no, incluso aquellas que están estrechamente relacionadas. Es el caso de la especie de mariquita Harmonia axyridis, también conocida como arlequín o vaquita de San Antonio, nativa de Asia.
Esta mariquita fue introducida en varias partes del mundo para el control de plagas de áfidos hasta convertirse en una especie invasora en varios países –superando a las mariquitas nativas–, pero hasta ahora no se sabía el porqué de su éxito.
Un equipo de científicos, liderado por Andreas Vilcinskas de la Universidad de Giessen (Alemania), revela el arma biológica que permite a esta mariquita dominar al resto.
Tras un estudio de la hemolinfa –líquido circulatorio de los artrópodos– en los sistemas circulatorios de distintas variedades de mariquitas, Vilcinskas y su equipo observaron esporas abundantes de microsporidios parasíticos –microorganismos parásitos intracelulares de animales– solo en la especie Harmonia axyridis. Posteriormente, inyectaron estos microsporidios aislados de la hemolinfa de Harmonia en la mariquita Coccinella septempunctata, la especie nativa de Europa.
“Descubrimos que los microsporidios de la hemolinfa de Harmonia suponen una ventaja competitiva innata para estas mariquitas, ya que son capaces de matar a las nativas que se alimentan de sus huevos o sus larvas”, explica a SINC Vilcinskas.
Asimismo, la mariquita Harmonia posee más de 50 péptidos antimicrobianos, “el número más alto reportado hasta el momento en animales”, apunta el investigador.
En menos de dos semanas, todos las mariquitas Coccinella infectadas murieron. “No existe una estrategia disponible todavía para luchar contra las plagas de mariquitas arlequines, pero se ha tratado de utilizar las feromonas para atraparlas en los viñedos”, concluye.
Referencia bibliográfica:
Andreas Vilcinskas, Kilian Stoecker, Henrike Schmidtberg, Christian R. Röhrich, Heiko Vogel “Invasive Harlequin Ladybird Carries Biological Weapons Against Native Competitors”, Science 340, 17 de mayo de 2013.
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