Un software desarrollado por AZTI-Tecnalia, centro tecnológico especializado en investigación marina y alimentaria, se ha convertido en el método de evaluación del estado de la fauna y flora de los fondos marinos más utilizado por los países europeos. La herramienta contiene ya datos sobre más 6.000 especies animales y vegetales de las profundidades de todo el planeta.
En total once países europeos utilizan de forma oficial este método que permite evaluar, a partir de muestras de los fondos, el estado ecológico de mares y estuarios de cualquier parte del mundo.
La herramienta, desarrollada por AZTI-Tecnalia y que puede descargarse gratuitamente en la web, contribuye a determinar la calidad del medio marino en todo el mundo y supone una herramienta de gran utilidad en la lucha contra la contaminación marina y litoral.
Se denomina Índice Biótico Marino de Azti (AMBI, por sus siglas en inglés) y cuenta con una variante, llamada M-AMBI, adaptada específicamente a la Directiva Europea Marco del Agua. Esta última es de uso oficial en España, Francia, Alemania, Italia, Bulgaria y Rumanía. La otra versión es de uso oficial en Dinamarca, Gran Bretaña, Irlanda, Portugal y Eslovenia. Ambos métodos han sido desarrollados por un equipo dirigido por el doctor en biología Ángel Borja, del área de gestión ambiental del medio marino de AZTI-Tecnalia.
La utilidad de AMBI ha trascendido el ámbito europeo. EE UU, Chile y China estudian en la actualidad la posibilidad de su utilización de manera oficial. Por su parte, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) propone el sistema AMBI como uno de los uno de los indicadores para el control de las granjas de cultivo de salmón en todo el mundo, al considerarlo una herramienta eficaz para detectar los impactos de esta actividad en el medio marino y corregirlos adecuadamente.
Algunos países estudian igualmente la posibilidad de utilizar AMBI y M-AMBI en la Directiva de la Estrategia Marina Europea, ya que ambos se han desarrollado teniendo en cuenta un amplio listado de presiones humanas en el medio marino, como vertidos, dragados, infraestructuras, extracción de áridos o instalaciones de acuicultura. Las dos herramientas han dado lugar a innumerables publicaciones, informes científicos y tesis doctorales en más de treinta países repartidos por todo el mundo.
Valor añadido al estudio ecológico del bentos
AMBI y M-AMBI aportan un importante valor añadido al estudio ecológico del bentos (fauna y flora que vive en los fondos marinos), ya que son capaces de evaluar su estado y nivel de alteración, lo que permite obtener datos de gran utilidad para luchar contra la contaminación marina y del litoral.
Para evaluar el estado del bentos, el método AMBI se basa en calcular las proporciones existentes de cinco grupos ecológicos: especies sensibles a la contaminación, especies indiferentes a la contaminación y especies oportunistas (aquellas que se desarrollan más en lugares alterados) de primer y segundo orden.
Los investigadores toman muestras del fondo marino y el software clasifica cada una de las especies recogidas según su pertenencia a uno de estos cinco grupos. El software AMBI es preciso en esta selección, ya que tiene registradas más de 6.000 especies animales y vegetales de mares de todo el mundo, así como su pertenencia a cada uno de los grupos ecológicos citados.
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Estos choques son la principal causa de muerte de cetáceos. Un nuevo estudio ha cuantificado, por primera vez, los riesgos que afrontan cuatro especies amenazadas de estos gigantes oceánicos en zonas clave de navegación mundial.
La expedición internacional Biodiversidad Global de Calcificadores Planctónicos Marinos ha aportado nuevas evidencias sobre este fenómeno, un proceso relacionado con el cambio climático que implica la progresiva invasión de aguas atlánticas en el océano Ártico.
