«Juntarnos en una asociación con una mirada profesional nos puede ayudar a crear las condiciones que queremos para la profesionalización de la comunicación científica». Esta fue una de las valoraciones de Cristina Ribas, presidenta de la Associació Catalana de Comunicació Científica (ACCC), que participó en el debate La comunicación ambiental en Catalunya. El pasado 19 de diciembre, el Centro UNESCO de Catalunya organizó la clausura del curso de Comunicadores para el Desarrollo Sostenible en un acto público en el Col·legi de Periodistes de Catalunya (CPC). Bajo el títuloLa comunicación para la sostenibilidad en Catalunya se dieron cita comunicadores y periodistas científicos catalanes para analizar la comunicación científica en nuestro país.
Socialización de la ciencia
El acto comenzó con la presentación de Montserrat Rius, presidenta de la Comisión de Formación del CPC, que dio paso a la conferencia del comunicador ambiental y miembro de la ACCC, Jordi Bigues. Bajo el título Un futuro diferente, Bigues analizó cuál es la situación de la sostenibilidad y qué pasos se deben seguir para conseguir un mundo mejor. Uno de los objetivos, para el comunicador, será luchar «contra el fundamentalismo tecnológico y el integrismo cientifista que determina qué es y qué no es científico, limitando la ciencia y sometiéndola a los poderes económicos». Esto se compensa, para Vigas, con «el nacimiento de la ciencia post-normal como respuesta de los movimientos sociales en esta apropiación».
La comunicación ambiental en Cataluña
Seguida a la conferencia de Jordi Bigues, Xavier Durán, periodista científico y miembro de la ACCC, moderó el debate La comunicación ambiental en Catalunya, en el que participó Cristina Ribas, presidenta de la ACCC. Ribas destacó los cambios tecnológicos que se están produciendo en la comunicación en general con la consiguiente «democratización del conocimiento». Para la presidenta de la ACCC esto ha permitido que la comunicación científica «se haya entendido a más canales». Ribas destacó el papel de la ACCC a la hora de intentar conseguir mejorar la situación de la comunicación científica en nuestro país: «juntarnos en una asociación con una mirada profesional nos puede ayudar a crear las condiciones que queremos para la profesionalización de la comunicación científica. Lo que pasa es que profesionalizará de otra manera de la que hemos conocido hasta ahora».
Teresa Escalas, también presente en la mesa del debate, incidió en que la clave de la comunicación científica no sólo radica en saber comunicar. La directora del Observatorio para la Difusión Científica de la UAB, también miembro de la ACCC, afirmó que «necesitamos una sociedad informada pero también emocionada y activa. Unos científicos que además de informar tengan otros objetivos, como divulgar».
Sobre la comunicación ambiental en concreto, Cristina Ribas indicó que a su juicio el medio ambiente está visto por la sociedad como un gasto. Para solucionarlo, la periodista y profesora de la UPF, apuntó que «hay que incorporar el medio ambiente en el contexto económico a la hora de decidir cómo queremos crecer y qué queremos ser».
La liberación de dióxido de carbono a la atmósfera alcanzará un récord histórico en 2024, reflejando el avance insuficiente en la reducción del uso de combustibles fósiles y el cambio de uso del suelo. Según el informe Global Carbon Budget, el riesgo de superar el límite de 1,5 ºC en la temperatura global aumenta, mientras los sumideros naturales siguen bajo presión.
Investigadores del Instituto Geológico Minero del CSIC explican que, en eventos extremos como la DANA del pasado 29 de octubre, los materiales que arrastra la corriente aumentan los daños causados por las inundaciones.
