Geolodía 2024

Fósiles de mastodonte, pika y ratón bajo el campus

En los terrenos de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid se encuentra un yacimiento paleontológico del Mioceno, con restos animales de hace 14 millones de años. Es uno de los escenarios del Geolodía 2024, la gran fiesta de la divulgación geológica que se celebra este fin de semana en todas las provincias españolas.

Campaña 2023 en el yacimiento de Somosaguas
Campaña 2023 en el yacimiento de Somosaguas. / Proyecto Somosaguas de Paleontología 

Corría el año 1989 cuando Francisco Hernández Arteaga, un estudiante de Geología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), esperaba a su novia cerca de la Facultad de Ciencias Políticas en el campus de Somosaguas, en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón.

Durante su espera y paseo, Francisco reparó en unas esquirlas, unas pequeñas astillas de hueso que sobresalían del terreno. Parecían fósiles y guardó algunos fragmentos. Años más tarde, en 1996, los mostró en el departamento de Paleontología de su facultad y se dio a conocer así el hallazgo.

En 1998 se inició el proyecto Somosaguas de Paleontología para excavar e investigar en la zona, dirigido por la catedrática Nieves López Martínez, ya fallecida. Desde entonces se han encontrado aquí los restos de 32 especies de vertebrados, unos resultados publicados en multitud de artículos científicos y que los responsables del proyecto se esfuerzan en dar a conocer al gran público.

En el yacimiento paleontológico de Somosaguas se han encontrado los restos de 32 especies de vertebrados de hace 14 millones de años

El yacimiento es el lugar de la Comunidad de Madrid elegido este año para participar en el Geolodía 2024, el evento anual con el que la Sociedad Geológica de España (SGE) da a conocer la riqueza del patrimonio geológico en todo el país.

La cita es el 11 de mayo, pero la gran accesibilidad de este emplazamiento ha permitido organizar una jornada previa con miembros de la Oficina de Ciencia Inclusiva del CSIC –utilizando material en braille, por ejemplo– y con estudiantes de la Fundación Capacis, una entidad sin ánimo de lucro que trabaja en la inserción social y laboral de jóvenes con inteligencia límite. Las guías han sido las paleontólogas Soledad Domingo, Ana Rosa Gómez y Adriana Oliver de la Facultad de Ciencias Geológicas de la UCM.

“Un yacimiento paleontológico en un campus universitario es algo único, excepcional, lo que implica una accesibilidad y un modo de llegar mucho más fácil que a otros, a menudo situados en mitad del campo en lugares alejados”, explica Soledad a SINC, “aquí la gente puede venir en transporte público o aparcar su coche en el parquin abierto”.

Un yacimiento paleontológico en un campus universitario es algo único, excepcional, lo que implica una accesibilidad y un modo de llegar mucho más fácil para todo tipo de público

Soledad Domingo (UCM)

Una sabana en Madrid durante el Mioceno

Respecto a la importancia de este lugar, comenta: “Nos permite conocer la fauna de Madrid de hace 14 millones de años, coincidiendo con un evento crítico en el planeta, el Enfriamiento Global del Mioceno Medio. Destaca la presencia de animales adaptados a medios abiertos. La importancia del pasto en la dieta de varias especies –como refleja su dentición– indica el predominio de un ambiente tropical abierto y semiárido, de marcada estacionalidad hídrica, como el que hoy vemos en las sabanas secas y semidesiertos del Sahel en África o en Pakistán”.

Reconstrucción mural del entorno de Somosaguas hace 14 millones de años. / Cristina Díaz de Rada Santos

Su compañera Ana Rosa enseña en una mesa las réplicas de los huesos de algunos de los macromamíferos que habitaron estas llanuras. El más grande de todos fue un pariente lejano del elefante: el gonfoterio. Además de dos enormes incisivos o '"defensas", este mastodonte disponía de otro par algo más pequeños en la mandíbula. “Hemos encontrado restos espectaculares como grandes muelas y mandíbulas enteras de individuos infantiles", comenta.

Aquí se ha descubierto la especie Retroporcus complutensis, un pariente de cerdos y jabalís bautizado así por describirse por primera vez en este campus de la Complutense

“Además –añade–, aparecen especies de perisodáctilos, el orden al que pertenecen los caballos y los rinocerontes, del que se halló una gran mandíbula. Y los cetartiodáctilos, que incluyen a cérvidos, bóvidos y especies similares, junto a un pariente de cerdos y jabalís: Retroporcus complutensis, bautizado así por describirse por primera vez en este campus de la Complutense”.

Respecto a los carnívoros, aparecen dos grupos extintos: los anficiónidos y los hemiciónidos, con características intermedias entre los osos y los lobos. También se han encontrado dos especies de tortugas gigantes, un pájaro y diversas especies de lagartijas, luciones y serpientes.

En otra mesa se disponen los fósiles de los micromamíferos, que se localizan con una técnica diferente a la excavación tradicional. Para encontrar estas pequeñas piezas se muestrean los sedimentos, se tamiza el material en una mesa de lavado y se separan los fósiles bajo la lupa. Los estudiantes realizan una práctica durante su visita.

Micromamíferos para datar el yacimiento

“Gracias a los micromamíferos se pueden datar los yacimientos paleontológicos, ya que su especiación es más rápida que la de los mamíferos más grandes y cubren un periodo temporal más corto, lo que nos permite ajustar mejor las fechas”, apunta Adriana.

En Somosaguas se han recuperado huesos y dientes de numerosos roedores, como ratones, hámsteres, ardillas y lirones, así como de mamíferos insectívoros (ahora llamados eulipotiflos), grupo al que pertenecen las musarañas y los erizos.

Reconstrucción de algunas especies de microfauna del yacimiento de Somosaguas. / Sergio Pérez González

Pika y Pikachu

“También han aparecido fósiles de lagomorfos, como los conejos y las liebres silbadoras o pikas. Estas últimas hoy viven en Norteamérica y el centro de Asia, y hay que dice que las pikas inspiraron de alguna manera el personaje de Pikachu de la serie Pokemon”, comenta la paleontóloga.

Aquí se han descubierto liebres silbadoras o pikas, que hoy viven en Norteamérica y Asia. Hay que dice que las pikas inspiraron de alguna manera el personaje de Pikachu

Adriana Oliver (UCM)

Molar de gonfoterio (Gomphotherium angustidens) y premolar de pika (Lagopsis penai). / Proyecto Somosaguas de Paleontología

¿Pero cómo llegaron los restos de todos estos animales hasta aquí, a menudo muy fragmentados? “Se depositaron mediante coladas de barro en las cercanías de un antiguo lago que ocupaba el centro de la cuenca de Madrid, al que llegaban los sedimentos de las zonas más elevadas del Sistema Central”, responde Soledad, experta en tafonomía, “el estudio detectivesco para descubrir cómo fosilizan los organismos, las marcas que guardan y cómo se disponen en los yacimientos”.

Fósiles en la facultad y el museo

Todos los fósiles encontrados en Somosaguas se conservan en la Facultad de Ciencias Geológicas en la que trabajan las tres paleontólogas, salvo algunas piezas que se exhiben en el Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid.

El próximo mes de septiembre se retomará, como cada año, la campaña de excavación para extraer nuevo material que puede deparar nuevas sorpresas. Mientras tanto continuaran las labores de investigación, docencia con todo tipo de estudiantes y divulgación con grupos como los que ahora pueden descubrir este Madrid de hace 14 millones de años durante el Geolodía.

GEOLODÍA 2024, mira lo que pisas

Este fin de semana del 11 y 12 de mayo vuelve el Geolodía, el gran evento anual de divulgación geológica organizado por la Sociedad Geológica de España (SGE) en colaboración con numerosas entidades tanto nacionales, como el Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC), como locales, incluyendo diversas universidades.

“Se trata de llevar a la sociedad los conocimientos geológicos, pero con un nivel sencillo que todo el mundo entienda, dando a conocer que el patrimonio geológico es tan rico como el biológico y el cultural”, apunta el presidente de la SGE, el catedrático Juan Antonio Morales de la Universidad de Huelva.

La vicepresidenta Ana Ruiz, del IGME en Granada, destaca la cercanía que se tiene con los geólogos y geólogas durante las actividades, “donde se puede preguntar directamente cualquier duda, además de descubrir y poner en valor un patrimonio a menudo desconocido en zonas rurales, que puede ayudar al geoturismo, por ejemplo”.

El Geolodía ofrece recorridos geológicos gratuitos y abiertos a todos los públicos en las 50 provincias españolas. Quienes asistan a estas excursiones presenciales podrán descubrir la estrecha relación entre geología y vida cotidiana a través de originales y sorprendentes propuestas, como conocer que hubo un supervolcán en Galicia, que el estrecho que unía el Atlántico y el Mediterráneo pasaba por Níjar (Almería) o cuáles son los ingredientes necesarios para generar un glaciar en Ávila, además de poderse sumergir en el geoparque submarino de El Hierro (Canarias), entre muchas otras propuestas.

Se calcula que estas actividades congregarán a cerca de 10.000 personas de todas las edades, que aprenderán a mirar lo que les rodea con ojos geológicos. Además, se celebra un Geolodía en Andorra, dos transfronterizos (uno con Portugal y otro con Francia) y, por primera vez, uno en México, con ocho excursiones.

Y también se podrá disfrutar del Geolodía desde casa o cualquier lugar gracias a los vídeos que ofrece la SGE en su canal de Youtube, con geocharlas y excursiones virtuales a lugares remotos de la Tierra y más allá, como los planetas enanos y lunas del sistema solar. Como fin de fiesta se estrenará un videojuego: Geomanji.

Fuente:
SINC
Derechos: Creative Commons
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