Investigadoras que buscan vencer el infradiagnóstico de enfermedades cardiacas en mujeres

Las dolencias cardiovasculares son la principal causa de muerte en mujeres en todo el mundo. Muchos tratamientos actuales no son efectivos para ellas, debido a que se han desarrollado usando modelos masculinos. Hablamos con tres científicas que, desde la investigación básica, la clínica y la inteligencia artificial, trabajan para encontrar soluciones que salven vidas.

investigadoras de enfermedades cardiovasculares en mujeres
La cardióloga del CINC Leticia Fernández-Friera (arriba), Skyler St. Pierre, investigadora en Living Matter Lab de Stanford (abajo) y Sara Cogliati, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. / (Elaboración propia / SINC)

Más de un tercio de las mujeres en el mundo muere a causa de una enfermedad cardiovascular, según un informe publicado en The Lancet en 2021. A pesar de ello, “seguimos estando poco estudiadas, poco reconocidas, poco diagnosticadas y tratadas”, señalaban las 17 expertas de 11 países que elaboraron el estudio. Además, advertían: “Estamos infrarrepresentadas en los ensayos clínicos que se realizan sobre estas dolencias”.

En SINC hemos hablado con tres científicas que trabajan en investigación básica, clínica e inteligencia artificial, con un mismo objetivo: acabar con el infradiagnóstico de cardiopatías en mujeres.

Sara Cogliati: Diferencias en las mitocondrias en el corazón de ellos y ellas

Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (UAM-CSIC)

La investigación de Sara Cogliati (Milán,1982) se centra en las mitocondrias, los orgánulos celulares responsables de suministrar energía a las células, y en cómo su funcionamiento difiere entre hombres y mujeres, lo cual determina una respuesta distinta durante la insuficiencia cardiaca. Su proyecto fue premiado a finales de 2019 por el programa For Women in Science L'Oréal-Unesco.

Según explica Cogliati a SINC, el proyecto se encuentra en sus primeras fases. “Hemos realizado experimentos en ratones para comprobar si, en efecto, las mitocondrias del corazón y el metabolismo presentan diferencias moleculares entre machos y hembras”. Nuestros resultados indican que la ausencia de hormonas sexuales femeninas altera la estructura de estos orgánulos, lo que afecta su función”.

Hemos observado que las hembras fértiles están mejor protegidas frente al daño cardiaco en comparación con los machos, lo que respalda la hipótesis de que el estrógeno tiene un efecto cardioprotector

Además, agrega “hemos observado que las hembras fértiles están mejor protegidas frente al daño cardiaco en comparación con los machos. Estos hallazgos respaldan la hipótesis de que el estrógeno tiene un efecto cardioprotector. Ahora seguimos investigando cómo actúa esta hormona y cuáles son sus dianas moleculares”.

Sara Cogliati en su laboratorio del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. / Ana Sagrera Aparisi

La investigadora dice que su trabajo aporta “un granito de arena importante en la comprensión de las enfermedades cardiovasculares en mujeres. Sin duda –destaca- comprender estos mecanismos será fundamental para abordar el problema del infradiagnóstico de estas dolencias en mujeres”.

Pero, agrega, “la verdadera solución llegará con el esfuerzo conjunto de muchos y la colaboración entre la investigación básica y la clínica. Y, por supuesto, con la aplicación de medidas específicas basadas en estos hallazgos”.

Cogliati destaca la importancia de que en todas las fases de la investigación se incluyan modelos femeninos, desde el ensayo con animales hasta las etapas clínicas con humanos.

El impacto de las hormonas en la salud

“Durante mucho tiempo se creyó que las diferencias entre la fisiología masculina y femenina se limitaban a la reproducción y que las variaciones hormonales en las mujeres complicaban la interpretación de los resultados”, dice esta científica. “Por ello, se excluyó a hembras y mujeres de muchos estudios, lo que ha impedido comprender el impacto de las hormonas en la salud”.

Como consecuencia –subraya– “algunas enfermedades, como el infarto de miocardio, están infradiagnosticadas en mujeres, y los fármacos presentan más efectos adversos en ellas. Es contradictorio, además, que en estudios sobre patologías que afectan más a mujeres, como el alzhéimer, se utilicen mayoritariamente modelos animales machos. Urge corregir este sesgo y avanzar hacia tratamientos más eficaces para la salud femenina”.

Es contradictorio que en estudios sobre patologías que afectan más a mujeres, como el alzhéimer, se utilicen mayoritariamente modelos animales machos

Dentro de las mejoras que se empiezan a ver, Sara Cogliati pone como ejemplo el hecho de que agencias de financiación científica como la europea y otras entidades pidan cada vez que se incluyan modelos animales hembra en la investigación.

También indica que algunos institutos de investigación y hospitales están abriendo unidades especializadas en salud de la mujer. “Son cambios positivos, aunque aún insuficientes”, recalca.

Leticia Fernández-Friera: ecografía vascular para detectar y prevenir la aterosclerosis

Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC)

La cardióloga Leticia Fernández-Friera –A Coruña, 1977–, aunque “criada en Gijón”, como le gusta remarcar, es especialista en ecocardiografía e imagen avanzada, como la tomografía y la resonancia magnética cardiaca. Sus investigaciones se centran en el estudio de la aterosclerosis, con especial atención a la prevención de la enfermedad cardiovascular de la mujer y las técnicas de imagen no invasivas.

Fernández-Friera dirige la Unidad de Imagen Cardiaca en el grupo HM Hospitales, al tiempo que trabaja como investigadora clínica en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).

El objetivo del proyecto WAKE UP es es promover la salud cardiovascular de la mujer y fomentar cambios apropiados en su estilo de vida

En 2021, lanzó junto a su equipo un proyecto denominado WAKE UP, acrónimo de Women´s health: an imAging-based cardiovascular risK-rEdUction Program. Según explica a SINC, “el objetivo de la iniciativa es promover la salud cardiovascular de la mujer y fomentar cambios apropiados en su estilo de vida”.

Para ello, agrega, “utilizamos la tecnología de imagen no invasiva, una técnica sencilla y perfil inocuo, que se realiza también en el cribado del cáncer de mama y en las embarazadas”.

Leticia Fernández-Friera efectua una ecografía vascular para la detección de aterosclerosis, que se realiza en las arterias carotideas y femorales, / Alberto Triano

La investigadora indica que la ecografía vascular para la detección de aterosclerosis en las arterias carotideas y femorales, “proporciona evidencia visual del propio estado de la salud arterial y, lo que es más importante, de la presencia de la placa de aterosclerosis”.

Según Fernández-Friera, “esto resulta especialmente interesante para la concienciación de las participantes. Al poder ver directamente la placa de colesterol en sus arterias, seguramente tendrán más motivación para modificar sus hábitos”.

La evolución de WAKE UP “está yendo muy bien”, dice la experta, contamos ya con 720 participantes, con posibilidad de ampliar la cifra”.

Las voluntarias han de ser mujeres sin enfermedad cardiovascular con edades entre los 18 y 70 años. Y tener al menos un factor de riesgo, como diabetes, tabaquismo, colesterol alto, obesidad, sedentarismo, síndrome metabólico, preemclapsia, alimentación inadecuada, enfermedad autoinmune y familiares jóvenes con infarto, etc. Podrán inscribirse forma voluntaria y altruista hasta el verano escribiendo a wakeup@secardiología.

Además, dice la investigadora, se han sumado a la iniciativa, entre otros hospitales, el de Cabueñes (Gijón), Valdecilla (Santander), HM Regla (León) y el Hospital de Toledo. También centros de Madrid y Alcorcón como HM Hospitales, AtriaClinic o el Doce de Octubre. “Por lo que el proyecto tiene ya un carácter nacional”, resalta.

Comenta que recientemente la farmacéutica japonesa Daiichi Sankyo ha decidido financiar la continuidad de WAKE UP durante otros tres años. El equipo también cuenta con el apoyo de la Sociedad Española de Cardiología y de AtriaClinic y HM Hospitales.

Falta de educación y concienciación social

Leticia Fernández-Friera opina que, aparte del problema de infrarrepresentación femenina en los ensayos clínicos, “existe además otro de educación y una falta de concienciación social del alcance de la enfermedad cardiovascular en la mujer”.

Es fundamental que acudamos a revisiones de corazón y aprendamos a reconocer los síntomas del infarto femenino, que son distintos del de los hombres

Con WAKE UP se busca concienciar a la sociedad sobre la gravedad de estas dolencias en las mujeres de todo el mundo, ya que hoy en día son la primera causa de muertes femeninas, con un porcentaje que ronda el 35 %, según recuerda el estudio de The Lancet.

“También queremos llamar la atención sobre lo importante que es la prevención. Es fundamental que acudamos a revisiones de corazón y que aprendamos a reconocer los síntomas del infarto femenino, que son distintos del de los hombres”, advierte.

Síntomas distintos en hombres y mujeres

Según la investigadora, el infarto en el hombre suele manifestarse como dolor de pecho y brazo, mientras que en las mujeres los síntomas son más atípicos, incluyendo a menudo dolor en la espalda, en la mandíbula, falta de aire o náuseas.

“Es necesario seguir trabajando con la ayuda de sociedades científicas, hospitales e instituciones, para impulsar la educación continuada, la investigación y la sensibilización sobre las diferencias entre hombres y mujeres en lo que se refiere a salud cardiovascular, ya que solo así se podrán reducir la elevada tasa de mortalidad por infarto en las mujeres”, concluye.

Skyler St. Pierre: IA para mejorar el diagnostico de enfermedades cardiovasculares

Investigadora en Living Matter Lab de Stanford 

El trabajo de esta investigadora de ingeniería mecánica en la Universidad de Stanford (EE UU) se centra en la biomecánica y modelización computacional. En 2024, fue la primera autora de un estudio publicado en Frontiers in Physiology, que desarrolló un sistema de predicción de riesgo de enfermedades cardiovascular en mujeres con técnicas de aprendizaje automático.

El equipo, que contó con la participación de investigadores de la Universidad Tecnológica de Delft (Países Bajos), utilizó estas herramientas de IA para mejorar los problemas de diagnóstico de enfermedades cardiovasculares en mujeres.

En la actualidad, aún se sigue usando la puntuación de riesgo de Framingham para estimar la probabilidad de que una persona desarrolle una enfermedad cardiaca en los próximos 10 años. El sistema se basa en factores como la edad, el sexo, los niveles de colesterol y la tensión arterial.

Skyler St. Pierre, investigadora de ingeniería mecánica en la Universidad de Stanford. / Wu Tsai

“En nuestro estudio utilizamos un amplio conjunto de datos para elaborar modelos de riesgo cardiaco más precisos utilizando IA de aprendizaje automático. Además, cuantificamos el infradiagnóstico de las mujeres en comparación con los hombres”, dice Skyler St. Pierre a SINC.

Cuando los investigadores cuantificaron los problemas en el diagnóstico de mujeres en estas enfermedades, encontraron que el uso de criterios neutrales en cuanto al sexo conduce a una cifra mucho menor de las pacientes.

La investigadora indica que uno de los descubrimientos que hicieron fue que ellas “están infradiagnosticadas de bloqueo auriculoventricular de primer grado, que afecta a los latidos del corazón, y de miocardiopatía dilatada, una enfermedad del músculo cardiaco, que les afecta entre 1,4 y dos veces más que a los hombres”.

También se detectó este problema en el diagnóstico femenino en otras dolencias cardiacas.

El problema de los sesgos

El problema con la IA de aprendizaje automático reside en los sesgos, “ya que estos sistemas se alimentan de datos históricos y hay mucha más información sobre estudios y ensayos con hombres que con mujeres”, destaca St. Pierre.

“En una IA especializada como la que usamos en este trabajo es mucho más fácil identificar algunas de las formas obvias de sesgo. Sabíamos que en estos datos había menos mujeres diagnosticadas de enfermedades cardiovasculares que hombres, así que podríamos decir que una limitación de los resultados de nuestra IA es que teníamos menos confianza en las predicciones sobre ellas”.

Según St. Pierre lo que se debe hacer en estos casos es “recopilar la mayor cantidad de datos específicos posibles sobre el problema que va a abordar la IA”. También, dice, “es fundamental informar sobre la naturaleza de los datos brutos de entrenamiento y cómo estos pueden influir en el sesgo de los resultados”.

La investigadora señala que la mayor ventaja de la IA especializada es “su capacidad para detectar patrones en grandes volúmenes de datos, lo que mejora la identificación de factores asociados a distintos diagnósticos. Además, permite analizar diferencias entre hombres y mujeres, aunque al basarse en diagnósticos previos, puede replicar sesgos existentes. Por eso, destaca, “es clave interpretar sus resultados con un enfoque crítico y no como verdades absolutas”.

Fuente:
SINC
Derechos: Creative Commons
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