Para gestionar la construcción de un instrumento científico es fundamental contar con una formación holística. No basta con saber mucho de un campo determinado, ya sea biología, astrofísica o cualquier tipo de ingeniería. Hay que tener una visión global, y esto es lo que aplica la Escuela Internacional de Instrumentación Avanzada (IScAI, por sus siglas en inglés) en su programa de formación.
Hoy la Escuela Internacional de Instrumentación Avanzada (International School for Advanced Instrumentation) se centra en la instrumentación astronómica, pero tiene la intención de abrirse a otros campos de la ciencia en próximas ediciones. Abierta por tanto a astrónomos, físicos e ingenieros de todo el mundo (las clases se imparten en inglés), ofrece a su alumnado una formación actualizada donde se muestra lo más avanzado del desarrollo instrumental en cada una de sus facetas: óptica, mecánica, electrónica, software y gestión.
Los estudiantes de la IScAI se enfrentan a cinco semanas intensivas de clases centradas en los conceptos y herramientas necesarias para la construcción de instrumentación científica de última tecnología. El profesorado es, a su vez, gente que ejerce otros trabajos en "el fascinante mundo de la instrumentación científica de vanguardia, en el que todo cambia a una velocidad pasmosa".
El alumnado participa después en un proyecto real de instrumentación durante tres meses de prácticas en instituciones y empresas del sector. "Aquí, conocerán de primera mano cuáles son los problemas reales a los que se enfrenta el IP (investigador oinvestigadora principal) de un instrumento", cuentan en la IScAI.
¿Cómo incorporar al propio trabajo todas estas novedades, sean o no del campo que se domina? ¿Cómo se vencen los obstáculos del día a día en un proyecto internacional con decenas de personas implicadas y una inversión de millones de euros? "No es fácil. Pero nada lo es en el mundo de la ciencia", responden los responsables del programa.
Aunque una de las claves es intentar ver esos obstáculos como oportunidades y tratar de aportar soluciones imaginativas, lo más importante es ser consciente de que, para gestionar un equipo humano (pues, al fin y al cabo, también se trata de eso), hay que conocer la complejidad que hay detrás del trabajo de cada cual.
Empatía, organización, capacidad de gestión y conocimientos son cualidades necesarias en un campo que sigue creciendo y que mira tanto a los telescopios terrestres como a los grandes proyectos espaciales que ya están en marcha y a los que aún están por llegar.
La IScAI es una iniciativa auspiciada por el programa “CONSOLIDER–INGENIO 2010, Primera Ciencia con el Gran Telescopio CANARIAS (GTC)”, incluido en el programa Consolider-Ingenio del Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN).
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Por fin sabemos de dónde obtienen los agujeros negros sus campos magnéticos: de las estrellas progenitoras que colapsan en estos espacios completamente desprovistos de materia. Para los autores, este hallazgo puede cambiar nuestra percepción de los sistemas estelares y su evolución.
Si bien los astrónomos ya habían capturado alrededor de dos docenas de imágenes ampliadas de este tipo de estrellas, es la primera vez que llegan a observar una de ellas en detalle.
