Dos investigaciones señalan 13 nuevas variantes genéticas que influyen en la regulación de los niveles de glucosa y en la resistencia a la insulina en poblaciones de ascendencia europea. Los estudios, publicados ambos en la última edición de la revista Nature Genetics, revelan que cinco de las variantes recién descubiertas hacen aumentar el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2.
Patólogos forenses han demostrado que más del 3% de todas las muertes súbitas en el suroeste de España están relacionadas con el consumo de cocaína. Así lo indica un estudio, publicado en el European Heart Journal, que apunta que estos datos podrían ser extrapolados a gran parte de Europa, donde cerca de 7,5 millones de jóvenes (5,4% de media) han probado esta sustancia al menos una vez en su vida.
El PVC puede contener bisfenol A.
En la muerte súbita los antecedentes familiares de cardiopatía influyen más de lo que hasta ahora se había demostrado. Así lo indica un estudio, realizado en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, que muestra que el porcentaje de enfermedad familiar en cardiopatías hereditarias puede llegar al 47%. Las causas más frecuentes de muerte súbita son la enfermedad coronaria y el infarto de miocardio.
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Red de Investigación Renalmuestra la eficacia de la vitamina E para salvar la toxicidad provocada por la ciclosporina, un inmunosupresor necesario para evitar el rechazo de los órganos trasplantados. Los resultados muestran que a partir de la vitamina E se podría evitar la toxicidad provocada por el inmunosupresor en personas trasplantadas.
La ciclosporina aumenta el porcentaje de células que tienen muerte celular programada en relación a las células que habían recibido tratamiento con vitamina E.
18 de diciembre, Día Nacional de la Esclerosis Múltiple
La pérdida de sangre es una de las causas más importantes de las muertes producidas por accidentes de tráfico o explosiones. Un nuevo estudio, dirigido por investigadores de la Universidad Case Western Reserve (EE UU) y publicado en la revista Science Translational Medicine, muestra cómo plaquetas sintéticas consiguen que las heridas dejen de sangrar en la mitad de tiempo de lo que necesitarían las plaquetas naturales.