Distribución de la contaminación radiactiva generada por el accidente de Fukushima. Imagen: PNAS
Tras siglos de supervivencia, el castaño se enfrenta ahora a dos terribles amenazas: las plagas y el abandono por parte del ser humano, el mismo que hace siglos los trajo a la Península Ibérica y los utilizó para alimentarse de su fruto y utilizar su madera.
Reducir las emisiones podría disminuir la intensidad de los ciclones sobre el mar de Arabia de forma casi inmediata
Este programa de seguimiento comenzó a implantarse hace seis años en cuatro Parques Nacionales españoles para medir la susceptibilidad especial de estos ecosistemas frente al cambio climático o la contaminación