Arizona State Museum (Tucson, Arizona). Fuente: UCM.
Dpto. de Cristalografía y Mineralogía. Universidad Complutense de Madrid. Fuente: UCM.
El uso de productos químicos con gases contaminantes (clorofluorocarbonos) creó, a mediados del siglo XX, el conocido ‘agujero’ de la capa de ozono. Una investigación internacionaldemuestra por primera vez que este fenómeno juega un papel importante en el cambio climático, al menos en el hemisferio sur, y es responsable del incremento de las precipitaciones de los veranos tropicales.
Algunas de las zonas de dunas más afectadas deben esta inestabilidad al impacto humano. En la foto, cordón dunar seccionado.
Los investigadores demuestran con modelos climáticos que el agujero es capaz de cambiar la circulación tropical y las lluvias.
El 14 de abril de 2010 el volcán islandés Eyjafjallajökull entró en erupción. A los pocos días, la nube de ceniza se expandió por los cielos de Europa y obligó a cerrar el tráfico aéreo y muchos aeropuertos del continente, incluidos los de España. Un año después, a pesar de que las cenizas han dejado de sembrar el caos, la amenaza de una nueva erupción asoma por el horizonte: la del Katla, el peligroso vecino del Eyja.
Hasta ahora se pensaba que el deshielo en el sur durante el periodo glacial, hace entre 30.000 y 60.000 años, coincidía con subidas del Mediterráneo. Esta teoría, muy aceptada en su campo, puede 'darse la vuelta' gracias a una nueva investigación internacional en la que participa el Grupo de Geociencias Oceánicas de la Universidad de Salamanca.