Un equipo de investigación alemán ha medido la distancia de algunos de los objetos más fríos y antiguos de nuestra Galaxia. Los telescopios e instrumentos del Observatorio Calar Alto (CAHA), en Almería, han permitido a este grupo más que duplicar el número de estrellas subenanas con distancias determinadas por métodos directos. Además han descubierto que uno de los objetos que han observado es una enana marrón, la enana marrón más antigua conocida.
No es de las más grandes, ni de las más pequeñas. Su temperatura no es excesivamente elevada ni tampoco fría. Ni siquiera se puede decir que sea joven o vieja pues está, más o menos, en el ecuador de su vida. El Sol es una estrella de las más normales que se pueden encontrar en el Universo. Aunque para los mortales pueda ser una fuente inagotable de energía, el responsable de la vida en la Tierra, o incluso un Dios, la gigante bola de gas que nos despierta cada mañana es una de tantas en medio del Universo.
El hallazgo en los sedimentos de una decena de especies de carófitos (algas macroscópicas) desvela cómo era la vegetación sumergida de la Albufera de Valencia antes de su contaminación, incluso hasta unos 200 años atrás. La investigación del equipo dirigido por Maria A. Rodrigo también aporta información valiosa para restaurar los ambientes acuáticos de los alrededores de la laguna.
Situada a cinco kilómetros de la frontera española, la mina portuguesa de São Domingos, abandonada desde 1966, sigue contaminando los cursos fluviales que desembocan en la presa del Chanza, la mayor reserva de agua potable de la provincia de Huelva, según científicos de la Universidad de Huelva. El nuevo estudio demuestra que la oxidación y la disolución de sulfuros siguen siendo procesos activos en la actualidad, a lo que los investigadores piden la puesta en marcha de planes de remediación.
El pasado sábado 24 de enero a las 7.00 H. –y después de registrar un oleaje cuya ola máxima fue de 26,13 metros (la altura aproximada de un edificio de siete plantas, y record en aguas españolas)– la Boya Augusto González de Linares (Boya AGL) del Instituto Español de Oceanografía, situada 22 millas al norte de Santander, rompió sus anclajes y quedó a la deriva aunque continuó transmitiendo. El miércoles 28 a las 11.00 H. fue recuperada a 10 millas de San Sebastián y llevada al Puerto de Pasajes. Actualmente se encuentra en el Puerto de Santander y está siendo revisada para comprobar el estado de sus sensores; se prevé que sea fondeada nuevamente en su emplazamiento original en los próximos dias.
Área de actividad minera (extracción, fundición y desecación) con aguas ácidas en primer plano.
La investigación desarrollada por un equipo del Observatori Astronòmic de la Universidad de Valencia, que este año cumple su primer centenario, ha mejorado el conocimiento de la estructura interna de los astros más importantes de la ecología del Universo y ha confimado la existencia de pulsaciones en las estrellas masivas de rotación rápida. Los resultados se presentan esta semana en París, en el congreso CoRoT 2009.
La Universidad de Zaragoza ha creado un nuevo instituto universitario, el de Investigación en Ciencias Ambientales, con un fuerte contenido científico para conseguir "un mejor control y preservación del medio ambiente". El objetivo de este nuevo centro es generar un "nuevo conocimiento, metodología y técnicas" que permitan entender mejor el medio ambiente, tal como explicó su director, Juan Ramón Castillo, catedrático de Química Analítica, durante la rueda de prensa que tuvo lugar ayer en el paraninfo de la Universidad de Zaragoza, acompañado por el rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, y el vicerrector de Investigación, José Ramón Beltrán.
Un grupo de investigación rastrea el pasado en busca de lazos de unión entre el Cosmos y las civilizaciones antiguas. Este apasionante trabajo desvela el distanciamiento del cielo que la sociedad actual tiene con respecto a sus antepasados.
Especialistas en Ciencias del Mar de 26 países han pedido a los responsables de la elaboración de políticas que emprendan una acción inmediata para reducir drásticamente las emisiones de CO2 y para evitar que la acidificación de los océanos dañe gravemente los ecosistemas marinos. Así lo han advertido hoy en la presentación pública en Niza (Francia) de la Declaración de Mónaco.