Imagen de la mancha de fuel en Canarias
Las flechas azules indican la dirección que está tomando la mancha de combustible. / NASA
Un equipo de investigadores ha alertado de que hasta el 70% de los más de 17.000 glaciares presentes en las provincias de British Columbia y Alberta (Canadá) podrían derretirse definitivamente antes de que finalice el siglo XXI. Su desaparición provocaría fuertes problemas en los ecosistemas locales y en especies como el salmón, además de reducir la cantidad de agua disponible para la agricultura, la minería y la obtención de energía hidráulica.
La invención de la máquina de vapor o el estallido de Trinity, la primera bomba atómica detonada en Nuevo México por los Estados Unidos, eran fechas que algunos investigadores señalaban como el inicio de la nueva época: el Antropoceno. Sin embargo, un nuevo estudio internacional manifiesta que hasta el momento no hay un punto de partida que marque el fin de la época actual, el Holoceno.
Llega Semana Santa y con ella la manía persecutoria hacia los meteorólogos y sus aciertos o desaciertos, sobre todo por parte del sector turístico. Algunos profesionales, como José Antonio Maldonado o Roberto Brasero, son las caras visibles de estas predicciones meteorológicas. Otros recopilan los datos desde la Agencia Estatal de Meteorología, MetoGalicia, Meteocat y Euskalmet. Así se construye la información del tiempo en la época más esperada del año.
Durante los últimos 250 años, la lengua del glaciar Mertz, en el este de la Antártida, se ha roto y ha creado grandes masas de hielo a intervalos regulares. Así lo revela un estudio, publicado hoy en Nature Communications, que demuestra por primera vez que la formación periódica de icebergs gigantes se produce cada 70 años.
Una recreación del Metoposaurus algarvensis / Joana Bruno
El levantamiento de la cordillera del Himalaya hace 40 millones de años aceleró la erosión continental, aumentó el aporte de ácido silícico a las aguas superficiales de los océanos y facilitó, como consecuencia, la expansión de las diatomeas marinas (algas microscópicas responsables de la mitad de la producción primaria marina). Así lo demuestra un estudio del CSIC que permitirá entender mejor los mecanismos que regular los niveles de CO2 atmosférico.