Un equipo científico ha estudiado la variación en la coloración amarilla del iris del mochuelo europeo (Athene noctua) y el autillo europeo (Otus scops). Este rasgo se relaciona con la edad y la calidad de los individuos en ambas especies.
Estos fósiles de dinosaurios terópodos fueron encontrados en los afloramientos del Grupo Enciso de Igea, con una datación de entre 129 y 110 millones de años.
Paleontólogos de Perú y Argentina hallaron por primera vez en la Amazonía peruana los restos de un perezoso gigante con 46 marcas del ataque del depredador terrestre más grande después de la extinción de los dinosaurios, el Purussaurus, un enorme caimán, tan largo como un autobús, que intriga a los científicos.
Estos pequeños crustáceos, parecidos a langostas, tienen caparazones diminutos y pueden encontrarse en casi todos los océanos. Su estudio ayuda a comprender cómo se produce la diversificación de especies marinas.
El cefalópodo Metasepia pfefferi, protagonista de #Cienciaalobestia, se encuentra entre los más famosos y fotografiados del mundo por su color cambiante. Pero lo que no saben sus legiones de fans es que, en realidad, pasa la mayor parte del tiempo camuflada.
Un equipo de paleontólogos ha encontrado el esqueleto casi completo de un talatosaurio de cuatro metros en el estómago de un ictiosaurio de cinco metros. El hallazgo sugiere que este animal era, en realidad, un superpredador capaz de ingerir animales de gran tamaño.
Observaciones de campo en Doñana demostraron que estas hormigas causaban la muerte a los anfibios juveniles que encontraban en su camino empleando su veneno por contacto.
Las aguas atlánticas contienen entre 12 y 21 millones de toneladas de pequeños desechos plásticos en tan solo sus primeros 200 metros de superficie, según un estudio de Nature Communications.
Tras recolectar material a casi 2.500 metros de profundidad en el océano Austral, científicos japoneses han hallado una nueva especie de gusano de mar de un milímetro de ancho, protagonista del #Cienciaalobestia. El espécimen, identificado al microscopio, demuestra que aún quedan invertebrados por descubrir, a pesar de que los poliquetos son uno de los grupos más diversos y mejor estudiados de estas aguas.
La Reunión ha convivido desde siempre con riesgos naturales. Pero a partir de 2011, las interacciones con tiburones sarda y tigre se han recrudecido y a lo largo de la última década se ha convertido en el lugar del mundo con mayor mortalidad por estas agresiones. La comunidad científica, que se ha movilizado para desarrollar medidas de protección, busca aún una explicación a estos encuentros.