Estos extraños vertebrados de las profundidades marinas, protagonistas de #Cienciaalobestia, necesitan conectarse en una relación parasitaria cuando encuentran pareja. Una investigación publicada en Science descubre importantes alteraciones en su inmunidad adaptativa que les ayudaría a no ser rechazados.
Un estudio sobre biodiversidad marina ha identificado 73 especies de estos moluscos gasterópodos en la costa de la ciudad condal, un entorno fuertemente antropizado por la metrópoli.
Un análisis genealógico alerta de que el nuevo coronavirus existe desde hace décadas en murciélagos, y por tanto pueden haber aparecido otros linajes con capacidad de infectar humanos. El equipo de investigación pide un sistema de vigilancia capaz de detectar nuevos patógenos en tiempo real.
Un estudio indica que la reducción de las banquisas árticas fue tres veces mayor en verano de 2018 que hace 40 años, derritiéndose a un ritmo del 12,8% cada década. El trabajo conecta este deshielo con fenómenos climáticos como El Niño que se perciben en las zonas tropicales.
El biólogo vegetal Sergi Munné-Bosch, de la Universidad de Barcelona, señala en un artículo que aunque los signos de senescencia en los árboles longevos pueden ser casi imperceptibles, esto no significa que sean inmortales.
La presencia humana en la Sierra de Atapuerca estaba bien documentaba para periodos de hace 900.000 años y 450.000 años, pero faltaban pruebas de lo que había ocurrido entre medias. Ahora se han encontrado dos utensilios de cuarcita en el yacimiento de Gran Dolina de hace 600.000 años, lo que constata la ocupación ininterrumpida de humanos en la zona a lo largo de 1,4 millones de años.
Hace 40 años, la viruela se convirtió en la primera y, hasta ahora, única enfermedad en ser erradicada en todo el mundo. Sin embargo, su origen y evolución siguen sin estar claros. Un equipo internacional ha reconstruido el genoma del patógeno a partir de dientes y huesos humanos de la época vikinga, en el año 600 d.C. La presencia del virus en esta fecha lo sitúa unos mil años antes de la evidencia más antigua que se tenía hasta el momento.
Hallado hace casi un siglo en el desierto del Sáhara, el análisis del único cráneo bien conservado del cocodrilo Crocodylus checchiai, de siete millones de años de antigüedad, revela detalles anatómicos similares con las especies americanas modernas, situándolo en la base del árbol evolutivo. Según el trabajo, algunos ejemplares habrían nadado desde África hasta América durante el Mioceno.
Investigadores de Alemania y Suecia han descubierto que los humanos modernos que tienen una variante genética neandertal para un canal de iones asociado al dolor, experimentan este con más fuerza, como si tuvieran ocho años más.
La reciente observación del mosquito Aedes japonicus en España, posible transmisor del virus del Nilo occidental y potencialmente del dengue y el chikungunya, amplía la lista de estos insectos en nuestro país. Una forma de controlarlos sería a través de los ácaros acuáticos, predadores de mosquitos e inocuos para el humano. Para ello, los científicos piden elaborar una guía de estos organismos tan biodiversos como desconocidos.