Un equipo de biólogos de la Universidad Complutense de Madrid ponen a la libélula Trithemis kirbyi como ejemplo de que el aumento de las temperaturas han convertido regiones antes inhóspitas en zonas idóneas para especies exóticas, que pueden colonizarlas con éxito de forma natural.
Un equipo científico de la Estación Biológica de Doñana del CSIC ha constatado que los murciélagos nóctulos grandes, una de las especies más amenazadas de Europa, no cambian de refugio ante el riesgo de depredación. El aumento de estas muertes podría estar relacionado con la falta de refugios alternativos debido a la pérdida de hábitat y a la falta de lugares de cría por causa de la actividad humana.
Hace medio millón de años, los humanos ya construían estructuras con este material. Restos hallados por investigadores británicos en el río Kalambo, en Zambia, que datan de hace 476.000 años, suponen el uso más temprano de la carpintería en África reconocido hasta ahora, lo que amplía la comprensión de las habilidades técnicas de los primeros homínidos.
La puesta de huevos obliga a las gallinas a movilizar diariamente un 10 % del calcio de su esqueleto y la descalcificación de los huesos hace que tengan fracturas óseas frecuentes. Los conocimientos adquiridos en esta investigación se podrán aplicar también para reducir la incidencia de problemas óseos en humanos.
Investigadores de España y EE UU han descubierto un mecanismo que explica por qué el ADN mitocondrial no se transmite del padre a la descendencia. La clave está en que los espermatozoides carecen de este ADN y de un factor de transcripción imprescindible para que se replique.
Científicos españoles sugieren que los componentes moleculares de nuestras células cerebrales podrían haber comenzado a formarse hace unos 800 millones de años en los ancestros de animales que hoy habitan discretamente en zonas poco profundas del mar.
En los últimos cinco siglos no solo han desaparecido algunas especies por culpa del hombre, también géneros completos de vertebrados, y todo a un ritmo 35 veces más acelerado que el del último millón de años. Así lo revela un estudio a gran escala donde se apunta que la sexta gran extinción podría ser más grave de lo que se esperaba.
Científicos del instituto IPHES, la Universidad de Barcelona, el Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) y otros centros han dado a conocer 54 restos neandertales correspondientes al menos a tres individuos: una mujer, un joven y un niño.
El profesor de investigación del CSIC Pablo Vargas ha llevado a cabo durante los dos últimos años la revisión de 3.706 géneros con una sola especie de vertebrados y angiospermas para comprobar cuántos son ‘fósiles’ en peligro de extinción. El estudio se ha publicado en la revista Frontiers in Ecology and Evolution.
Los resultados de la investigación de un equipo de España y Noruega indican que las primeras actividades de este tipo estaban muy extendidas en toda Europa atlántica y contribuyeron a extinguir en esta zona a dos especies: la ballena franca atlántica y la ballena gris.