El futuro para el conjunto de la biodiversidad gallega se ve muy difícil. Así lo afirma Mercedes Casal Jiménez, directora del grupo de investigación Ecología de Fuego de la facultad de Biología de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Según la experta, en varios años se perderá la riqueza de la vegetación gallega.
Fábrica cerca del centro de conferencias Bella Center en Copenhague.
A falta de la ratificación del Acuerdo de Copenhague a lo largo de la noche en el plenario de la Cumbre del Clima, la Unión Europea (UE) ya ha confirmado la existencia de un documento final, pero no es tan perfecto ni tan ambicioso como esperaba. Sin embargo, la UE ha señalado que “este acuerdo es mejor que no tener acuerdo”. Además de no ser vinculante, el acuerdo no tratará el tema de las emisiones hasta principios de año, y posiblemente se alargue hasta la próxima cumbre en México a finales de 2010. Por ahora, la aprobación de este texto no es unánime.
Mientras algunos líderes mundiales siguen debatiendo y buscando un equilibrio entre países industrializados y emergentes que en definitiva salve el Planeta, Barack Obama, presidente de EE UU, ya ha anunciado, antes de despedirse de la cumbre, que por primera vez los países emergentes se comprometen a reducir emisiones. Sin embargo, el acuerdo del que habla Obama no es legalmente vinculante.
Ambiente de la cumbre.
La sala de prensa durante la intervención de Obama.
Los países siguen sin ponerse de acuerdo, y de hecho las negociaciones se han complicado desde primera hora de la tarde, aunque la Unión Europea mantiene el recorte de emisiones de CO2 y sus números de la financiación. Brasil, y sobre todo China, son los países que más están dificultando el proceso, pero nada está decidido todavía. No hay nada perdido pero la noche será larga.
La llegada del presidente estadounidense Barack Obama al final de la cumbre parece haber precipitado y acelerado las negociaciones. La reunión iniciada anoche por 25 líderes mundiales de EE UU, China, Brasil, la Unión Europea, Alemania, Francia, Reino Unido y España, entre otros, ha dado lugar a un borrador en el que ya se está hablando de cifras de recortes de emisiones y de financiación. Pero de cara a un acuerdo, EE UU mantiene su postura mientras que Brasil está incluso dispuesto a contribuir al fondo de financiación para ayudar a otros países.
José Luis Rodríguez Zapatero en Copenhague.
El presidente de Brasil, Lula da Silva, durante su intervención en Copenhague.