Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Valladolid han estudiado las relaciones entre el uso de rodenticidas y la tularemia, una enfermedad infecciosa que afecta en especial a roedores, liebres y conejos, pero también a humanos. Los resultados indican que la proporción de topillos infectados por tularemia fue “particularmente alta y significativamente mayor” entre animales encontrados muertos en zonas tratadas con rodenticidas: un 66,7%.