La cooperante navarra de Médicos Sin Fronteras (MSF) repatriada desde Mali hasta el hospital madrileño Carlos III tras pincharse con una aguja utilizada con un enfermo de ébola, permanece "animada y tranquila" y mantiene contacto con su familia.
Es la única información que hoy ha ofrecido la ONG MSF con respecto a la situación de la cooperante, trasladada a España para ser sometida a observación médica ante la eventualidad de que pudiese desarrollar ébola, aunque, según las últimas informaciones de las autoridades sanitarias, la mujer no presenta los síntomas de la enfermedad.