Hasta ahora el récord de permanencia en el espacio, sumando diversas misiones, lo ostentaba el ruso Guennadi Padalka con 878 días, pero este fin de semana su compatriota Oleg Kononenko ha superado ese tiempo durante su estancia en la Estación Espacial Internacional. Cuando regrese a la Tierra en septiembre dejará la marca en 1.110 días.
Los esfuerzos de la comunidad científica por aclarar los ahora llamados ‘fenómenos anómalos no identificados’ se suelen centrar en aspectos físicos, como la aceleración o maniobrabilidad de los objetos observados. Pero su avistamiento también provoca un efecto transformador y una forma benigna de interés obsesivo no patológico en las personas que los ven, según la encuesta que ha realizado a casi un centenar de ellas un investigador de la Universidad de Cádiz.