Aunque la mayoría de los insectos parasitarios se guían por el olor para encontrar a sus huéspedes, una especie de mosca parásita, protagonista de #Cienciaalobestia, es atraída por el canto que emiten las chicharras para depositar sus huevos en ellas. Pero el sonido, que se convierte en una canción de amor, también seduce a las moscas, tanto hembras como machos, en busca de pareja.