Los especialistas reunidos en el 32º Congreso Europeo de Obesidad en Málaga abogan por superar el uso exclusivo del IMC en el diagnóstico de la obesidad. Evaluar la composición corporal y combinar datos antropométricos y bioquímicos permite detectar mejor los riesgos y adaptar el tratamiento a cada paciente.
Dos estudios revelan que estos primates no solo se comunican con la percusión con ritmos, que varían entre grupos, sino que también combinan sonidos para transmitir significados complejos, lo que podría representar un puente evolutivo hacia el lenguaje humano.