Las personas con altos niveles de anticuerpos anti-HDL, lo que puede suponer niveles reducidos de HDL o colesterol bueno, tienen mayor probabilidad de sufrir eventos cardiovasculares. Ese es el hallazgo logrado por científicos de la Universidad de Oviedo, que permitirá establecer nuevos biomarcadores para detectar riesgos y diseñar estrategias de medicina personalizada para cada paciente.