La compañía barcelonesa Aromics ha recibido financiación de Comisión Europea para acelerar la etapa preclínica regulatoria de un compuesto dirigido al tratamiento del mesotelioma maligno, un cáncer agresivo vinculado a la exposición al asbesto y muy resistente a los tratamientos actuales.
Los tratamientos oncológicos pueden ocasionar efectos secundarios que se manifiestan hasta años después de recibir el alta. Un proyecto liderado por la investigadora Vivian Capilla-González y otro dirigido por el científico Daniel García Ovejero estudian los tumores cerebrales y los ependimomas para desarrollar nuevas estrategias y prevenir las secuelas.