Hasta ahora asignada a otra especie, un equipo de paleontólogos ha analizado ahora una vértebra de ictiosaurio, un reptil marino de unos tres metros de longitud que se alimentaba de peces y otros animales en lo que antes eran aguas de las Islas Baleares. El fósil pertenece al primer ejemplar con anatomía primitiva de este grupo que se ha encontrado en toda Europa.
La fosfina encontrada en el planeta no debería ser estable en su atmósfera, donde se oxidaría rápidamente a menos que, como en la Tierra, haya un suministro nuevo constante. Entonces, ¿por qué los autores del estudio la buscaban en un entorno tan poco prometedor? ¿Están seguros de haberla encontrado?